La prensa oficialista cubana se hace eco del vencimiento de unas 1445 toneladas de pulpa de mango y guayaba producidas entre 2015 y 2016, en la fábrica estatal de conservas “La Conchita” en Pinar del Río.
En un amplio reportaje titulado “Toneladas de irresponsabilidad”, el diario estatal Granma analizó las razones de la pérdida de cantidades de producto “suficiente para llenar una piscina o para darle 1,2 litros a cada habitante de Pinar del Río”.
La noticia se da a conocer cuando las autoridades cubanas evalúan las pérdidas materiales y humanas que dejaron las lluvias intensas provocadas por la tormenta subtropical Alberto.
La población cubana no ha podido recuperarse aún de los estragos causados por el Huracán Irma.
“Siento gran indignación porque el pueblo de Pinar del Río tiene demasiada hambre, esos productos se hacen aquí en Pinar del Río y no son capaces de venderlos a la población”, dijo a Radio Martí Sandra Haces residente en Pinar del Río.
El órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba PCC, único legal en el país, indicó que debido a las serias afectaciones económicas “el asunto de las pulpas vencidas se consideró un presunto hecho delictivo, por el incumplimiento del deber de preservar los bienes en entidades económicas”.
“Desde hace mucho tiempo esos productos no tienen salida en los mercados, se han estancado, no hacen una rebaja del precio”, aseguró a Radio Martí Roberto Blanco Gil, residente de Pinar del Río.
Granma no específica quiénes serían los imputados ni explica si el monto de las pérdidas es solo en pesos cubanos (CUP) o si incluye también el CUC, divisa cubana equivalente al dólar, que circula junto al CUP debido a la dualidad monetaria vigente aún en la isla.
Actualmente se encuentra abierto un proceso penal debido a las severas afectaciones económicas, cifradas en 2,2 millones de pesos.
Para ilustrar mejor las críticas, el diario incluyó una fotografía del “caos en los almacenes de La Conchita”, donde se ven decenas de latas volcadas y abiertas de las que sale la pulpa, materia prima principal para los jugos, las cremas y las mermeladas destinadas a la venta minorista y el turismo.
Entre las principales causas de esta “irresponsable situación”, los auditores cubanos señalaron el “hacinamiento de los productos”, la “falta de mecanismos para la rotación” en el almacén, las roturas de la cocina principal -más de dos años en reparación-, y la falta de envases, de los que se recibió solo el 37 % del total necesario.
Sin embargo, Granma apunta hoy que la situación en La Conchita es distinta. La directiva de la fábrica decidió vender 1,475 toneladas de pulpa pertenecientes a la cosecha de 2017 a otras entidades para disminuir inventarios y se estabilizó la disponibilidad de envases.
(Con información de EFE y un reporte de Adriel Reyes)