El Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migración y Política Económica Internacional del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes realizó una audiencia este martes sobre las recientes protestas en Cuba y la represión ejercida por el régimen cubano contra los manifestantes.
En la audiencia participó Rosa María Payá, coordinadora de la plataforma cívica Cuba Decide, quien instó al gobierno de Estados Unidos a que “no haga concesiones unilaterales al régimen, sino que exija la liberación de todos los presos politicos, el fin de la represión y el respeto a las libertades fundamentales, incluida la legalización de todos los partidos politicos”.
La activista hizo varias recomendaciones a los congresistas, entre ellas, la aplicación de “sanciones individuales, haciendo pleno uso del acta Magnitsky, dirigida a altos funcionarios y personas involucradas en abusos de derechos humanos”.
Asmismo recomendó que Estados Unidos “replique su enfoque del apartheid sudafricano y exija a todas las empresas que tienen relaciones con Cuba que adopten obligatoriamente los principios Sullivan de responsabilidad social”.
También testificó ante el comité José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la División Américas de Human Rights Watch, quien declaró que Cuba está cambiando y que miles de cubanos están superando su miedo al gobierno.
Vivanco instó al Congreso de Estados Unidos y a la administración del presidente Joe Biden a desmantelar el embargo y abandonar la actual política de aislamiento que, según opinó, no ha producido mejoras en los derechos humanos en Cuba.
“En lugar de aislar a Cuba, la política ha aislado a Estados Unidos, impidiendo el enfoque multilateral y coordinado que se necesita para presionar al gobierno cubano, para que ponga fin a sus políticas y prácticas represivas”, dijo Vivanco.
El directivo de HRW expresó, además, que Cuba está cambiando y ya es hora que la política de Estados Unidos cambie también.
La audiencia fue presidida por el congresista Albio Sires (D-NJ), quien dijo que había que trabajar para restaurar y expandir el Internet en la isla.
Sires coincidió con Payá en que otro paso inmediato a tomar es el de identificar y sancionar bajo la Ley Magnitsky a los que cometen abusos graves de los derechos humanos.
El congresista tambien abogó por la expansión del apoyo a los que protestan a favor de la sociedad civil en Cuba, y por el fin de las misiones médicas cubanas, que calificó de “tráfico humano auspiciado por el Estado”.
Por su parte, el congresista Mark Green, el republicano de más alto rango en ese subcomité y quien portaba una camiseta de “Patria y Vida” bajo su chaqueta, dijo que la crisis en Cuba requería una respuesta bipartidista. Según Green, es esencial responsabilizar al régimen cubano al mismo tiempo que se apoya la búsqueda de libertad y democracia que quiere el pueblo.
El debate en el subcomité se extendió por dos horas. Los participantes discutieron otros asuntos, como la crisis del COVID-19 en Cuba, la falta de una vacuna efectiva en la isla para combatir la propagación de la enfermedad, el deterioro del sistema de salud cubano y las misiones médicas que el gobierno envía al extranjero.