Este viernes, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó mediante un parte de prensa de la finalización de cinco programas con la República Popular China financiados por las autoridades de Pekín, y que Estados Unidos califica de estar disfrazados como "intercambios culturales".
Según el Departamento de Estado, hay “otros programas financiados” por China que son de mutuo interés, pero los mencionados en el informe (el Programa de Viaje Educativo a China de los responsables de las políticas, el Programa de Amistad entre Estados Unidos y China, el Programa de Intercambio de Liderazgo entre Estados Unidos y China, el Programa de Intercambio Transpacífico entre Estados Unidos y China y el Programa Educativo y Cultural de Hong Kong) son considerados como “herramientas de propaganda de poder blando” pues son “totalmente financiados y operados por el gobierno de la RPC.
Los programas se realizan bajo el artículo 108A de la Ley de Intercambio Educativo y Cultural Mutuo (MECEA), que “permiten a los empleados del gobierno de los Estados Unidos viajar utilizando fondos de gobiernos extranjeros”.
En el comunicado se especifica que bajo esos programas de visitas a China a los invitados se les “proporcionan un acceso cuidadosamente curado a los funcionarios del Partido Comunista Chino, no al pueblo chino, que no disfruta de las libertades de expresión y de reunión”.
Destaca el Departamento de Estado que “los Estados Unidos acoge con satisfacción el intercambio recíproco y justo de programas culturales con los funcionarios de la RPC y el pueblo chino, pero los programas unidireccionales como éstos no son mutuamente beneficiosos”.