Artistas e intelectuales cubanos, inconformes con la respuesta dada por la Asamblea Nacional del Poder Popular a la solicitud de revocación de Alpidio Alonso de su condición de diputado nacional, del Consejo de Ministros y de su cargo como Ministro de Cultura, han vuelto a presentar la demanda ante el mismo órgano de gobierno.
La primera demanda, según se les informó en su momento, no pudo ser aceptada por supuestos errores de forma, por tanto, una vez subsanados, decidieron insistir porque, en opinión de uno de los peticionarios, el artista visual Julio Llópiz Casal, la insistencia es con lo único con lo que cuentan.
“El sistema judicial, por decirlo de alguna manera, ha interpuesto que hay ciertas irregularidades en la manera en que se ha solicitado la remisión, pues bueno, esas irregularidades se subsanan y se sigue insistiendo, porque lo más importante es que sigue siendo […] la necesidad de un grupo de personas, que, afortunadamente es bastante numeroso, de que el ministro cese en sus funciones”, afirmó Llópiz Casal para Radio Martí.
La solicitud de dimisión contra el ministro Alonso fue rechazada por supuestos errores de nombres, apellidos y residencia permanente de los firmantes. Una vez corregidos dichos errores, la nueva solicitud ha vuelto a ser presentada.
“Si dejáramos de hacerlo en este minuto, hubiesen ganado ellos, que a lo que apelan siempre es al agotamiento, a poner trabas para que las personas desistan de una cosa a la que tienen derecho, y esta es una manera de contrarrestar ese deseo de que nosotros nos agotemos”, dijo el artista.
Llópiz Casal agregó que insisten en la demanda "en primer lugar, porque creemos que es justo, e insistimos también porque, por otro lado, ellos no han dicho que no procede”.
El pasado 3 de febrero, un grupo de ciudadanos, artistas e intelectuales cubanos presentaron ante la Asamblea Nacional la solicitud de dimisión del ministro Alpidio Alonso, luego de que este funcionario agrediera físicamente con un manotazo a un periodista, parte del grupo de creadores congregados en las afueras del Ministerio de Cultura, que exigían un diálogo con los representantes de esa institución.
El documento fue entregado por Aminta de Cárdenas y Carolina Lobón y, como resultado de la acción, esta última fue retenida y sometida a interrogatorio por agentes de la Seguridad del Estado, quienes la exhortaron a que se marchara de Cuba.
