Los amigos perdidos en Facebook por la muerte de Fidel Castro

  • Lizandra Díaz Blanco

Comentarios en redes sociales sobre la pérdida de amigos por la muerte de Fidel Castro.

Las emociones que despierta en los cubanos de dentro y fuera de la isla la muerte de Castro, encuentran en las redes sociales el escenario ideal y abundan por estos días las discusiones, los enojos, las reflexiones y los “unfriends”.

Lorena va por 6 y Yen por 8...

Seis y 8 son el número de colegas de Facebook a los que han retirado su amistad, irritados por los comentarios a favor del exgobernante cubano Fidel Castro, a propósito de su muerte el pasado viernes 25 de noviembre.

Las emociones que despierta en los cubanos de dentro y fuera de la isla la muerte de Castro encuentran en las redes sociales el escenario ideal, y abundan por estos días las discusiones, los enojos, las reflexiones y los “unfriends”.

Incluso las cifras de Lorena y Yen palidecen ante las de Yosbany Montano, un cubano que asegura que tenía 5000, pero ya va por 4122. “Y contando”, advierte en el muro de uno de sus amigos, que pregunta: “¿Alguien ha perdido amigos de Facebook en estos días?

En menos de una hora unas 70 personas le cuentan de su experiencia sobre esta “limpieza” en Facebook.

“Yo estoy que me elimino yo mismo”, dice medio en broma Hiram Caballero.

“Yo hice limpieza general”, comenta a seguidas Yudenia Martín.

Lily Castellanos escribe divertida: “Perdí dos pero como tengo tantos no sé quiénes son… y no he puesto nada”, acota con incredulidad.

El periodista español Joan Antoni Guerrero, autor del blog "Punt de Vista" cuenta que perdió uno “por felicitar a los cubanos por la muerte del dictador”.

El escritor y poeta Ramón Fernández-Larrea, creador del famoso programa humorístico de la radio cubana “El Programa de Ramón”, advirtió en su muro el fin de semana: “Le estoy dando de baja en mi Oficoda a todos esos malandrines que viven fuera de Cuba y lloran y se lamentan por la desaparición física del tunante”.

Fernández-Larrea no entiende especialmente a quienes viven fuera de Cuba y se rasgan las vestiduras por el fallecimiento de nonagenario líder comunista.

“Hay que ver que lo que Cuba necesitará en el futuro serán siquiatras. Al que vive adentro, se lo dejo pasar porque todos sabemos lo que es el disimulo, pero a los que se fueron y creen que están "de misión", no. Son los sinvergüenzas más grandes que existen. Eso sí es síndrome de Estocolmo”, explica.

El poeta y activista cubano Luis Felipe Rojas, quien actualmente reside en Miami, también pidió a sus amigos de Facebook que se abstuvieran de “darme sermones sobre la celebración de la muerte o mensajitos izquierdoides”.

Pero todo no son pérdidas. Daliajulia Gómez asegura: “He perdido y me han agregado otros que no he pedido”.

Julio Mazorra por su parte prefiere dejar su número de amigos facebukeanos intacto: “Espero que mis amigos estén siempre. Para eso son amigos. Los que se fueron o se irán es porque no lo eran”.

Francisco Javier Moreno coincide con Mazorra, y si por diferencias fuera bien hubiese podido hacerlo: “No he sacado a ninguno, a pesar de las sorpresas que me han dado algunos, si me quieren quitar no es mi problema”.

Otro de los comentaristas, Alfredo Aguero, asegura que eso de que lo borren no es nada nuevo para él: “En la campaña electoral perdí más de 30, pero enseguida llene esos espacios con nuevas solicitudes de amistad.”

En el mar de opiniones en Facebook sobre la muerte de Castro, resalta la conclusión del rapero cubano Bárbaro Vargas:

“Los cubanos llevamos mucho tiempo hablando de cuando llegaría el día de hoy. Algunos lo esperaban con ansias (la mayoría) y otros no. Pero ahora que el día llega solo vemos broncas, ofensas y desacuerdos.

“Muchos que dejaron a su familia en Cuba e hicieron de todo por irse ahora son fidelistas. Otros celebran como si esa muerte fuera la llave de las jaulas que mantienen presos a los cubanos.

“Tal parece que lo mejor que aprendimos en la isla es a pelear entre nosotros mismos. Se murió porque todo lo que pasa por la cuna acaba en la caja. Ojalá llegue el despertar de conciencia y espiritual que tanto necesitamos”.