Andy García pierde a su "alma gemela", el actor cubano de Hollywood Julio Oscar Mechoso

Mechoso junto a Andy García.

El actor cubano Julio Oscar Mechoso murió este sábado de un ataque cardíaco a los 62 años, y su amigo de toda la vida y frecuente coprotagonista en disimiles filmes, Andy García, compartió una nota de dolor en su página de Facebook.

Mechoso fue un actor de carácter tanto en televisión como en cine. Apareció en varias películas de alto perfil, como Grindhouse, Bad Boys y el polémico Ken Park. Sus créditos en televisión incluyen Miami Vice, Coach, Seinfeld y Greetings from Tucson. Apareció en dos películas de Martin Lawrence, Bad Boys y Blue Streak donde interpreta a un detective.

Nativo de Miami e hijo de cubanos, Julio Oscar Mechoso hizo su debut como actor en la comedia "¿Qué pasa, U.S.A.?" (1979).

"Una pérdida repentina es siempre injusta, pero en el caso de Julio Oscar Mechoso, mi amigo, mi alma gemela, es más que eso, ya que he perdido al más fiel de los amigos. Julio es un artista único y extraordinario. Yo digo que es porque su arte continuará y estará presente en todo lo que lo presenciará. Eso nunca morirá", escribió Andy García.

"Su rango emocional como actor es inigualable. Su dedicación a la investigación y la psicología fue algo para atestiguar y admirar. Siempre estuvimos ahí con él para ayudar, desarrollar un guión y discutir la naturaleza sublime del trabajo. Siempre quise a Julio conmigo en cualquier trabajo que estaba haciendo. Porque Julio siempre elevó la película. Trabajar con él fue para mí un privilegio sin esfuerzo. Nos reímos y lloramos juntos. Él era actor de actores. Todos sabíamos lo que él era capaz de ofrecer y siempre fue bastante extraordinario.

Su carisma era extraño. Desde que nos conocimos en la universidad, me cautivó con su trabajo, ya sea imitando a George C. Scott como Patton, o su interpretación del alma de Randall en "Slow Dance on a Killing Ground". El personaje de Randall tenía un agujero en el corazón, Julio nos lo mostró. Fue un momento inolvidable. ¿Cómo lo hizo? Nos maravillamos de su profundidad. Ahora yo también tengo un agujero en mi corazón, un agujero que nunca se llenará. Solo en su memoria y en su constante inspiración los bordes del agujero se endurecerán y no sangrarán.


Julio apreciaba el trabajo de un actor. Él lo trató con gran respeto. Él lo honró. Él fue intrépido y experimental. Siempre viviendo y buscando la verdad absoluta. Estaba orgulloso de ser actor, pero estaba muy orgulloso de su familia. El amor de su vida, Linda, qué hermosa relación compartieron, y el orgullo y el amor que tuvo por sus tres hijos… Compartimos familia, amigos, delfines, comida, bebida y música, siempre con nuestras familias a nuestro lado.

Te extrañaré mi hermano. Nos dejaste un cuerpo de trabajo increíble e inspirador”.