Una familia de opositores cubanos en la provincia de Holguín, en huelga de hambre desde el 26 de enero, apelan a tan drástica medida por tercera vez.
Los disidentes reclaman la protección de dos menores de 11 y 10 años de edad, respectivamente, que sufrieron varios actos de repudio, golpizas y otras vejaciones a manos de profesores, padres e incluso niños de la escuela primaria Julio Grave De Peralta.
Se trata de los hermanos Adairis y Anairis Miranda Leyva, así como Fidel Batista Leyva, opositores al régimen cubano, integrantes del Movimiento Cubano Reflexión e hijos de Maydolis Leyva Portelles.
La protesta tuvo origen el 28 de septiembre de 2017, explicó a Martí Noticias la señora Leyva Portelles, cuando sus hijas fueron a la escuela a recoger a los nietos de ella y recibieron una repulsa en un altercado por parte de profesores, algunos padres y niños.
“El día 28 de septiembre, cuando los comunistas celebran el Día de los CDR (Comité de Defensa de la Revolución) ellos estaban muy enardecidos y cuando mis dos hijas fueron a recoger a los niños a la escuela ya tenían armado un grupo. Les cayeron a golpes los maestros, los mismos niños y padres que estaban allí”, indica y señala como autora del hecho a Cruz María González Fernández, secretaria general del núcleo del Partido Comunista de Cuba y jefa de Ciclo de Enseñanza en la entidad.
¿Los niños recibieron golpes?
“Sí, ¿cómo no?", explica.
Leyva Portelles explicó en el programa Contacto Cuba, de Radio Martí, que han realizado numerosos trámites para radicar una denuncia e informar a las autoridades lo sucedido, pero no hallaron un oído que escuchara, lo que provocó que desde octubre decidieran dejar de enviar a los menores a la escuela.
Entre las gestiones que han hecho estos opositores están las visitas al Departamento de Prevención de Menores (una entidad regida por el Ministerio del Interior, MININT) y a la Dirección Municipal de Educación y una conversación telefónica con el subdirector de este organismo, Adalberto Román González.
El funcionario, asegura Portelles, antes de colgar el teléfono espetó: “que esos son los maestros que formaba la revolución y en cualquier escuela que llevaran a los niños iba a ser así, porque aquí se les inculca el amor a la patria, la revolución y los líderes”.
La opositora asegura que en octubre se hizo una denuncia formal a la Fiscalía Municipal, registrada con el No. 529/2017 y 15 días después, la fiscal Susana Elena Ricardo Proenza la degradó a una simple ‘queja’ para que no hubiera derecho a denunciar ante la policía.
El 26 de enero, tres meses después de negarse a llevar a los hijos a la escuela, (Tahimí de 10 años y Aday Michel Rodríguez Miranda, de 11 años) los hermanos opositores recibieron una notificación verbal de la fiscalía sobre un nuevo caso judicial.
“Se presentan dos mujeres oficiales del MININT para notificar que había comenzado un nuevo proceso penal para mis tres hijos por el delito de ‘otros actos contrario al normal desarrollo del menor’, que no solo incluye la reclusión de mis hijos, sino de los niños Tahimí y Aday Michel en un correccional de menores”, afirma Leyva Portelles.
Otras gestiones han sido varias cartas a la ministra de Educación Ena Elsa Velázquez Cobiella “exigiendo el cese de los actos de repudio, golpes y marginación en las escuelas cubanas para nuestros niños”.
Un funcionario, que dijo ser asesor de la ministra, les dijo “que ellos no pueden obligar a los hijos de los revolucionarios a querer a los hijos de los contrarrevolucionarios”.
El 8 de febrero pasado se presentó en la vivienda de los demandantes, un oficial de la Sección 21 (Enfrentamiento al enemigo) bajo el supuesto nombre de ‘César’, para sugerirles que levantaran la huelga “porque ellos no van a hacer nada en favor de la familia. Y dijo riéndose: ‘cuando se muera uno, los demás se van a morir’”, concluyó.
Acoso y medidas de presión
La comunicación telefónica con los opositores ha sido cortada desde el exterior, denunció, Leyva Portelles. Martí Noticias logró tener acceso a una grabación hecha desde Cuba para saber las últimas incidencias con ellos.
Maidolis indicó que la doctora Yanaisa Azcuy Borges, que los visitaba hasta entonces, anunció sería la última vez que los asistiría.
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"En el día de ayer llegó con muy mala forma, incluso dijo que no los iba a atender más en la casa. Ella reconoció que los análisis los habían hecho los Servicios Médicos del MININT. Alteraron los resultados de hemoglobina puesto que mis hijos, cuando comenzaron la huelga estaban en 7 puntos de hemoglobina y ahora Fidel está en 9 puntos".
"Quiero denunciar también que nos están poniendo carteles en los barrotes de las ventanas y las puertas, ofensivos a nuestra moral y nuestra honra; nos han tirado huevos, nos han tirado sacos de basura y los grupos de respuesta rápida siguen con las mismas provocaciones", indicó la señora Leyva.
Además del bloqueo de llamadas desde el exterior, Leyva Portelles aseguró que tampoco le permiten emitir mensajes desde su teléfono: "Ni siquiera las llamadas de la iglesia están permitiendo, la mensajería ha sido tumbada también. Nos cobran los mensajes y no salen".
El estado actual de los huelguistas, según el reporte de esta mañana, es el siguiente: Anairis presenta 27 kilogramos de peso, 98/79 de presión arterial, Adairis 32 kg y 89/79, y por su parte Fidel Batista pesa 48 kg y su presión arterial es de 90/66.
Las organizaciones opositoras Movimiento Cubano Reflexión -liderado por expreso político Librado Linares-, y el Directorio Democrático Cubano -con sede en Miami-, han emitido varios comunicados alertando por el empeoramiento de la salud de los tres opositores holguineros.
Los tres activistas sufrieron un acto de repudio, una golpiza y resultaron arrestados dos días después de la muerte del dictador cubano Fidel Castro el 26 de noviembre de 2016.
La condena impuesta entonces fue de 1 año de privación de libertad bajo el delito de "difamación de héroes y mártires de la patria" y desorden público. en esa ocasión emprendieron dos huelgas de hambre: una en marzo de 2017, que inspiró un llamado de Acción Urgente de Amnistía Internacional, y otra en junio de 2017.