El gobierno cubano aprobó en junio un incremento salarial en el sector presupuestado donde laboran los trabajadores de salud pública, educación, cultura y deporte, administración pública, comunales, vivienda y defensa.
Desde el primero de julio el sueldo mínimo mensual pasó a ser de 400 pesos, equivalentes a $16 dólares y el salario medio se elevó hasta los 1.067 pesos, unos $42 dólares.
Radio Martí recogió opiniones de varios cubanos sobre el impacto que tiene esta subida salarial en la vida cotidiana de los cubanos.
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“Yo no veo que la gente tenga tanto lío con el salario que subieron, la carne de puerco vale 50 pesos nada más”, dijo desde Matanzas la activista Tania Echevarría.
Con el anuncio del incremento salarial el Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba precisaba, que con el objetivo de evitar el efecto inflacionario de la medida, se dispondrían los mecanismos necesarios en toda la economía que permitan atenuar posibles incrementos de precios.
Según explicó a Radio Martí Xenia Martín, residente en La Habana y trabajadora dela Dirección de Salud del municipio Boyeros, ya se aplican estos mecanismos de control de precios.
“Siempre va a ver quien va a querer inventar, pero aquí en la zona donde yo vivo se mantienen los mismos precios de antes, aunque la policía está trabajando en eso y hay inspectores y se está luchando porque el problema es que el aumento no es para todos los trabajadores”.
La empleada estatal mostró satisfacción con el aumento de salario pero reconoció que no es una fórmula perfecta: “No completamente nos va a mejorar la vida, porque eso es algo que no nos va a mejorar, pero (el aumento salarial) es algo más que va a caer en la bolsa”.
El doctor Roberto Serrano, desde Santiago de Cuba, dijo a Radio Martí que el incremento de 200 o 300 pesos en los salarios apenas tiene impacto en los cubanos.
“Una compra diaria de comida, por ejemplo vale 300 pesos”, dijo el médico y mencionó que los salarios no alcanzan ni para comprar unos pantalones de vestir, jeans, ni siquiera un par de zapatos.
Serrano considera que los medios de prensa no deben hacerse eco de un aumento tan “insuficiente” que a su juicio “no debería darse por la televisión ni por nada”.
“Pero bueno, aquí todo es política”, concluyó el licenciado.