En medio de la pandemia de coronavirus que ha dejado más de 6 millones de personas contagiadas en Estados Unidos y 190 mil muertos, las ceremonias de recordación de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 tendrán una tónica diferente.
Este viernes, en el 19 aniversario del fatal suceso, se realizarán ceremonias de duelo en la plaza conmemorativa del 11 de septiembre y en una esquina cercana al lugar, en la ciudad de Nueva York, con la presencia del vicepresidente Mike Pence y su esposa Karen.
Lee también Impactante nuevo video filmado el 9/11 se hace viral en redesEl presidente Donald Trump y candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, planean asistir a una ceremonia en el Monumento Nacional del Vuelo 93, en Pensilvania, reportó la Associated Press.
Mientras algunos familiares de las víctimas entienden los cambios a la observancia de la Zona Cero debido a los requerimientos de distanciamiento social para evitar el contagio de COVID 19, otros temen que la pandemia esté dejando que el compromiso de "Nunca olvidar" se está desvaneciendo, señala la agencia noticiosa.
"Es otro golpe en la cara", dijo a AP Jim Riches, quien perdió a su hijo Jimmy, un bombero, en los ataques, y para quién la decisión de no realizar las lecturas de los nombres de las víctimas este año suena como una excusa para dejar de lado el papel de las familias en la conmemoración.
Los organizadores del Memorial dijeron que querían evitar el contacto cercano entre los lectores, que generalmente están emparejados en el podio. En su lugar, se reproducirá una grabación de los nombres de las víctimas, recopilados de la exposición In Memoriam del museo del 11-S.
La plaza conmemorativa ha estado abierta al público con restricciones de distanciamiento social desde principios de julio, pero el museo permaneció cerrado, al igual que otras instituciones culturales a lo largo de todo el país.
El 11 de septiembre de 2001, dos aviones secuestrados por terroristas se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center. Un tercerero impactó la fachada oeste del Pentágono, mientras una cuarta nave, dirigida al Capitolio, en Washington, se precipitó en un área abierta de Shanksville, en Pensilvania, ante la reacción de la tripulación y los pasajeros. Más de 3,000 personas murieron en los ataques.