Cineasta exiliado Fausto Canel conecta con su audiencia en la isla

El director de cine cubano Fausto Canel durante una de las filmaciones en Cuba.

El Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR), con sede en La Habana Vieja, dedicó una retrospectiva a la obra fílmica de Fausto Canel, en la cual el cineasta exiliado desde 1968 logró una especial conexión con el público en la isla.

La Muestra Cine Independiente- Cine Dependiente, dedicada a exhibir filmes censurados u olvidados en la isla, en el caso de Canel incluyó los títulos El final (1964), Espera (1977), Desarraigo (1964, ganadora del Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de San Sebastián en 1965) y Papeles son papeles (1966).

En cada presentación en La Habana, coordinada por la actriz y activista Lynn Cruz, el cineasta tuvo la oportunidad de dialogar con la audiencia en la isla a través de Internet.

INSTAR lo reconoce como “uno de los cineastas más completos de los 60”.

Canel fue uno de los fundadores del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematrográfica (ICAIC) y trabajó en Cuba hasta 1968. Una vez en el exilio trabajó en París, Madrid y Miami donde por décadas laboró como productor de Radio y Televisión Martí.

La filmografía del realizador nacido en La Habana incluye entre otros Journal de Madrid, A la dérive, Espera, Power Game y Minefield.

Canel es además autor de las novelas "Ni Tiempo Para Pedir Auxilio", "Dire Straits by Fausto Canel" y "Sin pedir permiso", su más reciente libro de memorias.