Más de mil jóvenes graduados de universidades en Cuba abandonaron el servicio social en los últimos años y se incorporaron a trabajar en el sector del cuentapropismo o se fueron del país.
Las disposiciones establecidas en la isla con los recién graduados que abandonan el servicio social es invalidarle el título, una acción que los limita a ejercer como profesionales,sin embargo los jóvenes prefieren correr ese riesgo.
Aquellos que deciden desempeñarse en el cuentapropismo lo hacen porque “ganan el doble o el triple” de lo que le paga el gobierno a un profesional en la isla, dijo Félix Llerena.
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El joven cursaba el primer año en un Instituto Superior Pedagógico de La Habana hasta el pasado mes de abril cuando le notificaron su expulsión del centro estudiantil tras denunciar en Washington violaciones a la liberta de expresión y religión en Cuba.
Dijo que estaba conciente de que si terminaba la carrera el título solo sería para "colgarlo en la pared" y aseguró que conoce muchos jóvenes que piensan como él.
Para Llerena la razón principal de los que prefiere que les invaliden el título obedece a que el salario que le paga el gobierno a un recién graduado es muy bajo y no les alcanza para cubrir necesidades básicas.
El servicio social tiene una duración de tres años para las mujeres y dos para los hombres porque se combina con el servicio militar activo. El graduado debe ir a la entidad laboral que le asignen.
Cifras oficiales dan cuenta que desde 2011 a la fecha más de mil egresados universitarios abandonaron su servicio social en Cuba.
El ingeniero Eliecer Ávila se graduó de Informático en la UCI pero no ejerce su profesión.
A su juicio cuando una persona decide abandonar el título y buscar "empezar de cero en una cafetería o en otro lugar” es porque en el país hay un mal "sistémico" donde el mercado laboral para profesionales no es remunerado dignamente.
(Redacción Idolidia Darias con información de Adriel Reyes)