¿Quién será la cara humana de Elpidio Valdés?

Elpidio Valdés.

Ian Padrón busca financiamiento para filmar con actores las anécdotas de los dibujos animados creados por su padre.
En 2015 el legendario dibujo animado Elpidio Valdés cumplirá 45 años. Varias generaciones de cubanos lo han visto crecer junto a su inseparable María Silvia y su caballo Palmiche, que también deben su celebridad a otros personajes como 'Media Cara' y 'Cortico'.

En entrevista con Martinoticias, el director de cine cubano Ian Padrón revela sus sueños y temores en la nueva empresa que tiene entre manos: la película de Elpidio Valdés.

¿Cómo surgió la idea?
Están próximos a cumplirse sus 45 años y pienso que ese personaje forma parte de la cultura y de la historia de muchos niños cubanos y debería seguirse intentando hacer nuevos animados y películas de Elpidio Valdés. En mi caso, después del éxito de Habanastation me ha interesado seguir trabajando para niños y me parece que sería bueno hacer una película de mambises con Elpidio Valdés.

¿Qué aceptación ha tenido tu idea?
Para nadie es un secreto que el cine cubano tiene muchos problemas; no hay presupuesto para las películas. Muchas personas, entre ellos productores, están de acuerdo en que es algo muy necesario e importante, pero no hemos encontrado el presupuesto. Hasta ahora estamos en cero y ahora viene la parte de crear los cimientos para levantar el edificio y lograr hacer la película.

¿Cómo se imagina la cara de Elpidio Valdés y la cara de María Silvia?
Pienso que nada se puede quedar estático y que hay que buscar nuevos rostros, nuevas acciones. Es un proyecto muy arriesgado porque cada cual tiene en su mente su propio Elpidio Valdés. Voy a hacer mi propio Elpidio Valdés o el que considero está más cercano al espíritu del personaje original y me lo imagino que sea un mambí simpático. La Historia de Cuba tiene que llegar a los niños de una manera diáfana y humanizada y espero encontrar un Elpidio Valdés que no sea encartonado. Espero encontrar dos actores con buena energía y buen espíritu y se que va a ser difícil.

Una de las cosas más difíciles en la realización del filme debe ser el poder ilustrar el ingenio del caballo Palmiche. ¿Estás de acuerdo?
Sí, es difícil, pero aquí en Cuba hay muchos que se parecen que son caballos pintos y también me imagino que se podrán utilizar técnicas de animación en tercera dimensión, efectos especiales y por ahí lograremos que entre un caballo de verdad y la animación 3D se pueda sacar a un Palmiche que sea tan simpático como el original.

¿Cómo lograr un balance entre la inteligencia de los mambises y de sus contrincantes de lucha, los españoles?
No pretendo cambiar ese balance. Eso es una recreación de las guerras, no la guerra en sí. Elpidio Valdés no es un libro de Historia, es una recreación simpática de las guerras y en los españoles había personajes, sobre todo en los oficiales, que eran muy déspotas y prepotentes aunque hay otros muy simpáticos.

¿De qué genero estaríamos hablando?
Aventura.

Estoy seguro que ha comentado la idea con su padre. ¿Qué le ha dicho Juan Padrón?
Es un proyecto que lo motiva. Para él es interesante ver un Elpidio Valdés nuevo y que también sirva para rescatar y hacer nuevos animados. La idea es rescatar a Elpidio Valdés en su totalidad, nuevos libros, nuevos animados y películas.

¿Te da miedo defraudar a tu padre o poner sobre tus hombros tanta responsabilidad con la película de Elpidio Valdés?
Sí, te puedo confesar que sí. Da miedo tratar con un personaje tan conocido y que por años ha marcado a tantos cubanos, pero no le tengo miedo a los retos; lo voy a intentar. Si me sale mal dirán, bueno, no pudo y si me sale bien estoy seguro que le daré una gran alegría a millones de cubanos dentro y fuera de Cuba.

¿Algo que no te haya preguntado y debas decir?
Te agradezco que me dejes hablarle a la comunidad de cubanos que no viven en Cuba. Muchos han crecido con Elpidio Valdés, muchos lo quieren y lo consideran suyo también y siempre lo he dicho: Cuba es de todos los cubanos y Elpidio Valdés es de todos los cubanos, vivan donde vivan y piensen lo que piensen.