CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina, quiere desembarcar en Cuba, dijo el jueves su presidente ejecutivo. Esto lo convertiría en el primer prestamista multilateral en la isla, que está buscando inversión extranjera y créditos tras una mejora de sus relaciones con Estados Unidos.
A fines de 2014, La Habana y Washington anunciaron que trabajarían para el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas interrumpidas por medio siglo. Aquel primer paso en la distensión anticipa una entrada de Cuba al sistema financiero mundial y la CAF quiere acompañar el evento.
"La idea es que Cuba pueda ser uno de los miembros de CAF", dijo Enrique García, presidente ejecutivo de la institución con sede en Caracas, en una entrevista con Reuters.
"Espero que eso suceda relativamente pronto. No quiero decir el próximo mes, pero hay un entendimiento muy claro (...) somos muy optimistas", agregó el economista boliviano, explicando que La Habana tendrá que cumplir requisitos como entregar información sobre sus reservas y abrir sus libros para incorporarse.
A diferencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CAF no requiere que un país miembro pertenezca a la Organización de Estados Americanos (OEA), de donde Cuba fue suspendida en 1962.
Mientras tanto, la CAF trabajará con Cuba en lograr acuerdos de cooperación y, si Cuba está interesado, en brindarle asesoría para unificar su sistema cambiario dual.
"Nosotros no somos el tipo de institución que llega a los países a decirle cuál es la receta mágica. Respetamos las diferencias y en ese marco tratamos de apoyar el proceso de desarrollo para que sea integral", explicó García.
La CAF, que reportó un aumento de activos totales a $30.495 millones el año pasado, está integrada por 17 países de América Latina y el Caribe, además de España, Portugal y 14 bancos privados de la región. Sus principales accionistas son Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Your browser doesn’t support HTML5