Residentes en áreas de Maisí aún permanecen en las cuevas donde se refugiaron a 15 días del paso del huracán Matthew por la región, dijo el abogado y periodista independiente Roberto Quiñones en el programa Cuba al Día de Radio Martí.
Perdieron sus casas durante el paso del huracán y ahora no tienen donde vivir, y “se están exponiendo a contraer enfermedades infecciosas que trasmiten roedores y murciélagos”, detalló el abogado y periodista independiente.
Especialistas del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri han situado una carpa en lugares cercanos al lugar donde se encuentran los damnificados para realizarles análisis de sangre, porque ya algunas de ellas están presentando síntomas semejantes a la leptospirosis, explicó Quiñones.
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El presidente del Consejo de Defensa Municipal de Maisí, Noel Mosqueda, dijo el pasado 15 de octubre en el sitio oficialista Cubadebate que de una población de 29.000 personas, 26.000 fueron evacuadas en siete centros del Estado o en casas de familias, de vecinos.
Señaló que "7.000 de Punta de Maisí, La Tinta y Costa Sur fueron llevados por la Defensa Civil a decenas de cuevas donde, todavía, algunos que perdieron sus casas pasan la noche".
Un video divulgado por Hispano Post muestra a familias de Maisí que se refugiaron en cuevas para protegerse de los embates de Matthew.
Quiñones destacó que aunque en la Televisión cubana se ha dicho que el gobierno hace esfuerzos para la producción de cubiertas para casas, la realidad es que aún en Maisí e Imías no hay esperanzas de que el problema de la vivienda se restablezca rápidamente.
"No han distribuido ningún tipo de material y las personas tendrán que seguir viviendo en las cuevas", dijo.
Fuentes oficiales calculan que en Maisí, de un fondo habitacional con alrededor de 12.000 viviendas, más del 85 por ciento fueron afectadas.
La gran mayoría de casas destruidas tenían techos de zinc y fibrocemento. En general, solo resistieron las casas de “tipología uno, las de mampostería”.
En Imías sufrieron daños parciales o totales en más de la mitad de las 6 mil 756 viviendas del municipio, la gran mayoría con afectaciones parciales de techo, 835 totales de cubierta, además de 612 derrumbes parciales y 496 totales, según el reporte de Cubadebate.