Para frenar la creciente inflación en los precios de viandas, frutas, verduras y otros productos agrícolas de alta demanda entre la población el gobierno apeló a la imposición de límites a los precios de 23 productos agrícolas.
Dos campesinos consultados por Martí Noticias calificaron de “error“ la decisión de fijar límites a los precios.
Rolando Pupo, de Pinar del Río, dijo que “el campesino enseguida va a tratar de no cumplir con el contrato, y tratará de vender lo cosechado por la izquierda para obtener algún dinero.
"Con toda esa política de topar precios el campesino no se siente motivado para esforzarse más y hacer producir la tierra", aseguró Alcibiades Silva, de Mayarí, en Santiago de Cuba.
Silva considera que "no es fácil con todo el trabajo que el campesino pasa para cultivar la tierra, que venga el Estado a imponer los precios de las cosechas".
Los productos incluidos en la medida son el boniato, yuca, malanga, plátano, calabaza, ajo, cebolla, lechuga, pepino, tomate, pimiento, guayaba, mango, piña, papaya y los frijoles, entre otros.
Pero a juicio de Silva "sembrar yuca y boniato ha dejado de ser una fuente con la que el campesino puede adquirir dinero de su venta, por eso es que algunos alimentos se van perdiendo de los mercados", aseguró.
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Ambos coincidieron en que también atenta contra los campesinos la poca gestión del gobierno para asegurarles una serie de equipos agrícolas y productos que se necesitan a la hora de obtener buenas producciones.
Tampoco tienen acceso a nuevas tecnologías para obtener una mejor cosecha, ni lugares donde comprar fertilizantes y herbicidas para aplicarle a las siembras.
Ciudadanos consultados en La Habana por reporteros de Cubanet coinciden en lo positivo de la rebaja, pero algunos consideran que es insuficiente.
Otros coinciden en afirmar que las rebajas debían ser mayores, y aplicadas a todos los productos por igual.
FLAMUR: rebaja de precios no es suficiente
La Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR), una organización independiente dentro de la isla, destacó en un comunicado emitido en su página web que "si bien la rebaja de precios a algunos productos representa un pequeño paso de avance en la vida de los cubanos, consideramos que no es suficiente".
En el comunicado, FLAMUR reafirmó que continuará luchando por el derecho de los cubanos de ser contratados directamente por un empleador extranjero, sin que intermedie el estado.
La organización ha sostenido por más de una década las campañas “Con la misma moneda”, a favor de la eliminación de la dualidad monetaria, y “Sube y Baja”, que exige precios y salarios justos a los cubanos.