Economista señala causas de "ofensiva revolucionaria" contra negocios privados en Cuba

Paladar de emprendedor cubano en La Habana.

“Hay personas enriqueciéndose y para el Estado cubano, riqueza no es sinónimo de desarrollo, como sucede en cualquier país del mundo. Aquí el Estado no quiere perder poder y para eso no le permite a nadie enriquecerse”, afirma la disidente y economista cubana Marta Beatriz Roque.

El gobierno cubano afirmó este miércoles que varias cooperativas no agropecuarias, autorizadas dentro de las reformas económicas en el país, actuaban como "pequeñas empresas", una de las "principales desviaciones" que llevaron a la isla a revisar su política para el funcionamiento de su incipiente sector privado, pero una economista enumera otras razones y asegura que el asunto “se les fue de las manos”.

Las más de 420 cooperativas no agropecuarias existentes muestran "resultados positivos al reafirmase como una fuente de empleo", sin embargo algunas presentan "insuficiencias" como "apropiación indebida de recursos y de ingresos", "deficiencias en los registros contables" y "corrupción", aseguró el diario Granma, órgano Partido Comunista de Cuba (PCC), que destacó también entre las "indisciplinas" a "personas que fungen como socios de varias cooperativas a la vez".

Varias personas esperan para ser atendidas en una cafetería privada en La Habana.

"Una de las principales desviaciones radica en que algunas cooperativas actuaban como empresas privadas, donde el presidente ejercía como si fuera el dueño, con un mínimo de socios", explicó Yovana Vega, directiva de la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos de la nueva política económica.

Según Granma el "grueso de las deficiencias" encontradas se concentran en las actividades de gastronomía y construcción.

Según el rotativo, en el caso de las cooperativas gastronómicas, no se ha logrado la "transformación necesaria" para lo que fueron constituidas, "ni en imagen, ni en calidad, ni en los precios", éstos últimos con una tendencia al alza que perjudica a la población.

Negocios privados, un reto para el régimen

La opositora y economista Marta Beatriz Roque Cabello, considera que la proliferación de cooperativas no agropecuarias y el crecimiento de otras actividades económicas independientes “se le fue de las manos” al gobierno y ahora representan un reto para el régimen.

“Hay personas enriqueciéndose, y para el Estado cubano riqueza no es sinónimo de desarrollo, como sucede en cualquier país del mundo. Aquí el Estado no quiere perder poder, y para eso no le permite a nadie enriquecerse”, afirmó Roque este miércoles en el programa Cuba al Día de Radio Martí.

“Está prohibido el desarrollo en Cuba, porque está prohibido el enriquecimiento”, subrayó la economista.

Roque señaló que los llamados lineamientos de la nueva política económica aprobados por el PCC en su último Congreso, “son anticonstitucionales”.

“En la Constitución vigente no están contempladas las cooperativas no agropecuarias, sólo aparecen las estatales, las agropecuarias y la personales”, afirmó.

En cuanto a las medidas que afectan otras actividades, Roque dijo que el gobierno se ha dado cuenta que el crecimiento de paladares y hospedajes está vinculado en gran parte a “inversiones personales” desde el exterior, que utilizan a un residente en la isla como cuentapropista.

“Esto implica que la persona que hizo esta operación puso un capital a disposición del cubano, un extranjero o un residente en el exterior que invirtió en Cuba, utilizando el cuentapropista”, subrayó.

Repatriados, entre los afectados por nuevas medidas

La periodista independiente Claudia Padrón Cueto escribió el martes en el sitio digital El Toque un artículo titulado Pausa en la reforma desmotiva a cubanos repatriados, en el cual analiza las consecuencias de las nuevas medidas para los cubanos que regresaron a la isla para invertir en paladares, hostales y otros negocios.

“Aunque el presidente Raúl Castro ha asegurado en varias ocasiones que no habrá retrocesos con el cuentapropismo, Cuba parece haber encontrado la manera de “avanzar” hacia atrás”, afirmó Padrón.

La periodista citó el caso de un cuentapropista, identificado como JulioR, que después de vivir 8 años en el extranjero dedicó “tiempo, dinero y esfuerzo a equipar una vivienda que adquirió en el barrio habanero del Vedado y acondicionarla como hostal para extranjeros”, y “ahora no tiene cómo empezar a operar”.

Padrón asegura que desde 2013, varios miles de cubanos se repatriaron para instalarse en la isla como cuentapropistas.

“Tan sólo en 2016 fueron 14 mil los repatriados”, afirma Padrón, quien no cita la fuente de esa cifra.

(Redactado por Pablo Alfonso, con información Cuba Al Día, EFE y El Toque)