Al preso político Brusnelvis Cabrera Gutiérrez, encarcelado por manifestarse el 11 de julio de 2021 en Cuba, le siguen violando sus derechos humanos en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este, porque solamente le permiten las visitas familiares cada 40 días.
Según la denuncia publicada en Facebook por la activista Salomé García Bacallao, miembro de la organización Justicia 11J, esta medida podría ser un castigo para la madre de Cabrera Gutiérrez, Mirdalia Padrón, quien se ha mantenido exigiendo a las autoridades la liberación de su hijo.
García Bacallao explicó que el joven, entonces de 20 años de edad, fue detenido en La Güinera e inicialmente sentenciado a 15 años de prisión por el delito político de sedición. Cuando en junio pasado redujeron muchas sentencias en los juicios de casación, supuestamente con la intención de dar a los jóvenes menores de 21 años la oportunidad de reincorporarse a la sociedad, a Brusnelvis Cabrera Gutiérrez solamente le redujeron 5 años y, con una sentencia de 10 años, lo mantuvieron en régimen de mayor severidad.
"Según ese régimen, y por no ser reincidente, le corresponden visitas cada 25 o 30 días, de 3 familiares adultos. Así las están recibiendo otros presos políticos por la protesta en La Güinera", subrayó la activista.
La madre del preso político también denunció en septiembre pasado, a través de Radio Televisión Martí, que pasaba mucho tiempo sin poder ver a su hijo.
"¡Estos abusos contra los jóvenes cubanos y sus madres tienen que parar!", dijo García Bacallao.
La activista subrayó que la separación familiar es peor en estos momentos que al principio del encarcelamiento, cuando los manifestantes detenidos, aún bajo prisión provisional, recibían visitas cada 15 días.
García Bacallao compartió el enlace al Reglamento del Sistema Penitenciario en Cuba, para que los familiares de los presos políticos "conozcan cuándo se les están violando los derechos".