La economía cubana, que cerró 2016 en números rojos lastrada por la crisis en Venezuela, creció 1,1% en el primer semestre de este año, informó este viernes el ministro de Economía y Planificación, Ricardo Cabrisas.
"El Producto Interno Bruto (PIB), al cierre del primer semestre del año, se estima crezca alrededor del 1,1%", dijo Cabrisas en la primera de las dos sesiones anuales de la Asamblea Nacional, dedicada a analizar la marcha de la economía. En 2016 se registró un decrecimiento económico del 0,9 %,.
El ministro ya había avanzado esta semana durante las comisiones previas al pleno parlamentario que el país había frenado el retroceso económico, aunque sin precisar el porcentaje de crecimiento.
La recuperación habría sido empujada básicamente por mejores desempeños en los sectores del turismo, el más dinámico de la economía, construcción, transporte, comunicaciones y la agricultura, con la excepción del sector azucarero, indicó Cabrisas.
Hablando en una de las comisiones permanentes de la Asamblea, el ministro de Turismo, Manuel Marrero, dijo el miércoles que Cuba espera cerrar el año con 4,7 millones de turistas, medio millón por encima del estimado inicial de 4,2 millones. El turismo ha estado creciendo sostenidamente en la isla desde que se inició la distensión con Estados Unidos en diciembre de 2014.
Talón de Aquiles: combustibles y divisas
Cabrisas destacó que la puesta en marcha "de un grupo importante de medidas (...) ha permitido atenuar el impacto desfavorable a la economía en este primer semestre", en medio de "la inestabilidad en el suministro de combustibles y la insuficiente disponibilidad de divisas".
Arrastrada por la crisis en Venezuela, su principal aliado económico y político, Cuba entró en 2016 en recesión por primera vez en más dos décadas, luego de experimentar un crecimiento del 4,4% el año anterior.
También afectaron al país caribeño la caída de los precios de las materias primas en los mercados internacionales y la insuficiencia de las inversiones extranjeras
Cabrisas agregó que "al cierre de junio los ingresos externos incumplieron", persisten "incumplimientos" en "el manejo eficiente de los portadores energéticos (combustible)" y el plan de producción de azúcar quedó "un 14%" por debajo de lo previsto.
La previsión de ingresos externos se incumplió en 417 millones de dólares y en el caso de las importaciones, en más de 1.500 millones de dólares "por dificultades en la utilización de créditos, limitación en la asignación de liquidez, deudas por cartas de créditos vencidas y no pagadas, y deficiencias en el proceso de contratación", explicó Cabrisas, según la agencia oficial ACN.
En el primer semestre del año Cuba pagó 2.306 millones de dólares a acreedores, con prioridad en el reordenamiento de deudas de periodos anteriores.
El país caribeño ha hecho hincapié en el último año y medio en su voluntad de hacer frente a los compromisos contraídos tras el reordenamiento de su deuda externa mediante un acuerdo logrado en diciembre de 2015 con los países prestamistas del Club de París.
La balanza comercial en los primeros seis meses del año fue positiva, por valor de 1.980 millones de dólares, aunque el ministro llamó a realizar un esfuerzo mayor para cumplir con las exportaciones.
Respecto a la inversión extranjera, que cifró en 1.346 millones de dólares, anunció que el Gobierno aprobó "reinversiones" en dos proyectos en ejecución y once nuevos, de los que cinco se encuentran en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), un centro empresarial y puerto mercante con condiciones fiscales ventajosas para atraer el capital foráneo.
En una reunión con diputados previa a la sesión, Cabrisas explicó que el país mantiene la meta de conseguir que el PIB crezca un 2% este año, pero advirtió que aún "resta un semestre de intensa labor, no exento de tensiones".
[Con información de EFE y AFP]