El caso Jiménez Enoa: un interrogatorio atroz, una cosa de bestias, algo típico de dictaduras

Imagen del periodista en su cuenta de Twitter.

“Abraham Jiménez Enoa fue esposado, interrogado y desnudado por agentes del régimen anoche, en una atroz violación a sus derechos humanos”, dijo este viernes en Twitter, Michael Kozak, subsecretario de Estado adjunto del Departamento de Estado.

Kozak también comentó que “los periodistas independientes y valientes de Cuba son objeto a estos abusos por simplemente reportar sobre la realidad de la vida bajo el régimen”.

"Bestias, ¿qué país están dejando?" fue la pregunta que planteó la periodista cubana Elaine Díaz, directora de Periodismo de Barrio.

Morgan Ortagus, vocera del Departamento de Estado, deploró lo ocurrido el jueves en la noche y subrayó que esto demuestra, nuevamente, que el gobierno cubano no debe integrar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.

"El interrogatorio fue espantoso", declaró la Embajada de Estados Unidos en Cuba. "Es un flagrante ataque a la libertad de expresión", denunció en Twitter.

El profesor estadounidense Ted Henken, de Baruch College, expresó su consternación. Dijo que Jiménez Enoa es un escritor independiente de primer nivel, y que su interrogatorio refleja la ausencia de democracia en Cuba.

"Una práctica habitual y sistemática de la dictadura", comentó José Miguel Vivanco, director del programa de las Américas de la organización pro derechos humanos Human Rights Watch. "Todo nuestro apoyo para Abraham", expresó Vivanco.

La ong Human Rights First también manifestó su repudio. "Este hombre no hizo mas que ejercer su derecho básico de expresión".

Abraham Jiménez Enoa es un columnista del diario estadounidense The Washington Post. También es cofundador de El Estornudo, revista online de Cuba dedicada al periodismo narrativo.

“En un artículo mensual, Jiménez Enoa ofrecerá información enfocada en los principales temas sociales y políticos en Cuba. Sus colaboraciones previas para Post Opinión han explorado el impacto del coronavirus en la economía cubana y el alcance de la censura del gobierno durante la pandemia”, precisó el Washington Post en junio pasado.

La relación de este periodista independiente cubano con el mencionado rotativo es una preocupación del régimen comunista cubano. El no podrá seguir publicando sus columnas en The Washington Post so pena de poner en riesgo su libertad y el bienestar de su familia.

Así lo denunció el periodista cubano tras cinco horas de interrogatorio en Villa Marista, sede de la Seguridad del Estado, el 1 de octubre. "Este tweet es, sobre todo, para aquellas personas que creen que en Cuba no impera un régimen dictatorial", recalcó el comunicador.