Cubano acusado de lavar $238 millones estafados al Medicare pide al juez desestimar su caso

Jorge Emilio Pérez de Morales, acusado de lavar dinero estafado al Medicare

Jorge Emilio Pérez de Morales está acusado de usar su compañía de remesas Caribbean Transfers, con licencia de Cuba, para suministrar cuantiosas sumas de dinero a personas que han sido acusadas de fraude al Medicare en Estados Unidos.

El empresario cubano, Jorge Emilio Pérez de Morales, residente en España, acusado de lavar $238 millones de dólares en pagos mal habidos de Medicare, solicitó el miércoles a un juez federal estadounidense que desestimara el encausamiento en su contra.

Pérez de Morales, de 52 años, alegó que dirige una compañía legítima de remesas fuera de EEUU y que le hubiera resultado imposible cometer el delito que se le atribuye, informó el miércoles un amplio reportaje publicado en el diario Miami Herald.

Pérez de Morales no estaba en el juzgado, pero hizo la petición a través de su abogado defensor.

“Él no se encuentra presente”, dijo el juez Patrick Hunt de Fort Lauderdale al abogado defensor de Perez, Stephen Golembe. “No me queda más remedio que anotarlo”.

La audiencia judicial del miércoles, que duró casi dos horas, resultó casi surrealista, mientras el juez, Golembe y el fiscal federal Ron Davidson debatían si Pérez de Morales era o no un fugitivo de la justicia, un espinoso problema legal que proviene del hecho de que todavía no ha sido arrestado por su cargo de conspiración para lavado de dinero. Su abogado dijo que su cliente no era un fugitivo; el fiscal afirmó que sí lo era, explicó el reportero Jay Weaver, autor de la nota.

El juez Hunt afirmó que decidirá pronto qué hacer con respecto al estatus del acusado, decidir si es fugitivo o no, así como con su moción de desestimación de cargos.

A Pérez de Morales se le acusa de usar su compañía de remesas Caribbean Transfers, con licencia de Cuba, para suministrar cuantiosas sumas de dinero a personas que han sido acusadas de fraude al Medicare en Estados Unidos, a cambio de transferir el dinero sucio obtenido por ellos de Medicare a través de las compañías-fachada de Pérez en Canadá, via Trinidad, a Cuba.

Caribbean Transfers suministró dinero limpio -el de los exiliados cubanos que enviaban remesas a sus familiares en la isla- a operadores corruptos de servicios de salud en la Florida, Michigan, Tennessee y Nueva York, de acuerdo con los documentos del caso.

El papel desempeñado por Pérez de Morales fue descubierto luego de que el propietario convicto de un negocio de cobro de cheques en Naples, Oscar L. Sánchez, lo señalara como el hombre que financiaba su negocio de la Florida y otras agencias de envíos de remesas.

El lavado de dinero duró desde 2005 a 2011 y marcó el primer caso en EEUU que vinculó el fraude organizado de Medicare en el sur de Florida con el Banco Nacional de Cuba.

Desde que fuera encausado hace cinco años, Pérez de Morales ha estado viviendo en España con su esposa e hijos.

Su medio hermano, Eduardo Pérez, de 29 años, ciudadano estadounidense que vivía en Miami, se declaró culpable de conspiración con su hermano mayor y fue condenado a tres años y medio de cárcel en el 2015.

Acusación contra Jorge Emilio y Eduardo Pérez de Morales por conspiración para lavar dinero.

Eduardo reconoció que su hermano lo reclutó para que participara en la red internacional de lavado de dinero, en la cual colaboró transportando dinero de los estafadores del Medicare.

Pérez de Morales fue encausado desde 2012, pero ya desde entonces no se hallaba en EEUU, donde no ha vuelto a poner un pie. La defensa alegó que su cliente no se hallaba en Estados Unidos en el momento que se cometió el delito

“Mi cliente no estaba en Estados Unidos cuando se cometió el delito”, dijo Golembe. “Mi cliente no estaba en Estados Unidos cuando fue encausado [en el 2012]. Mi cliente no ha estado en Estados Unidos desde entonces”.

Por su parte, el fiscal dijo que autoridades federales de Estados Unidos han tratado de conseguir que Pérez de Morales sea arrestado en España, pero que al parecer sus solicitudes han sido ignoradas.

Pese a que, según el juez, la posición asumida por el acusado de permanecer en el extranjero no lo hace un fugitivo de la justicia, puede descalificarlo para alegar jurisdicción estadounidense con objeto de presentar una moción para la desestimación del cargo de conspiración para lavado de dinero presentado en contra suya.

La oficina del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Miami estima que hay aproximadamente unos 160 prófugos acusados de fraude al Medicare en el Sur de la Florida, quienes han robado cientos de millones de dólares al programa.

Casi todos estos fugitivos son inmigrantes nacidos en Cuba, quienes han escapado a la isla, a México, República Dominicana y otros países hispanoparlantes.

(Con información de Miami Herald)