Dos periodistas cubanos desmontan 20 años del periodismo digital oficialista

Redacción digital de la revista "Verde Olivo", de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior.

El control gubernamental de los medios, los pésimos contenidos y la falta de innovación tecnológica limitan a decenas de medios en internet. Todos con la misma opinión y los mismos márgenes de censura.

El español Ramón Salaverría ha tardado tres años en investigar, cotejar y coordinar un balance sobre los 20 años de la prensa digital en América Latina, se trata de Ciberperiodismo en Iberoamérica (Fundación Telefónica, 2016).

Salaverría es director del Center for Internet Studies and Digital Life y profesor titular de Periodismo en la Universidad de Navarra. Con este libro "ofrece un análisis profundo y documentado sobre el origen, hitos y tendencias de los medios digitales en todos y cada uno de los países iberoamericanos".

La redacción de "Granma" online.

Para el capítulo Cuba, Salavarría invitó a los periodistas cubanos Iván Darias Alfonso (ID) y Michel Damián Suárez (MS).

Darias y Suárez estudiaron en las escuelas de Periodismo creadas por la revolución de 1959. Al graduarse, ejercieron bajo la mordaza que el Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba impone a sus "órganos oficiales" –denominación de las publicaciones provinciales– y luego salieron al mundo libre a estudiar, ejercer, e incluso enseñar.

Darias trabajó en el periódico Vanguardia, de Villa Clara, y Suárez en CMKC, la radioemisora provincial de Santiago de Cuba.

La investigación de Darias (radicado hoy en Viena) y Suárez (Madrid) arrojó el estancamiento en que cayó el periodismo digital en Cuba luego de la expectativa que causó en sus inicios.

El discurso de Fidel Castro Palabras a los intelectuales, con su imperativo de "...dentro de la Revolución, todo. Fuera de la revolución, nada" marcó los derroteros de la prensa oficial cubana. Para estos investigadores, en la actualidad "los medios cubanos todavía se caracterizan por el (mismo) modelo de propaganda".

Martí Noticias entrevistó a los dos periodistas para saber sobre la salud de la prensa digital cubana más allá de las estadísticas frías y los números a los que incluso los lectores de la isla tendrán un acceso restringido.

Un aparato de censura por dentro

Prensa oficial cubana. Infograf.

ID: Habíamos conocido de cerca la experiencia del surgimiento de la prensa digital, que como todo lo nuevo, creó una expectativa hacia un posible cambio del periodismo oficial.

Sin embargo, creo que toda esa expectativa terminó con la llamada "Batalla de ideas", donde todo el impacto inicial de esa prensa digital se subordinó a la labor ideológica y a mostrar la "verdad sobre Cuba", que aún persiste, sobre todo en el periodismo oficial.

Creo que si alguna vez hubo menos control en la prensa digital de los inicios, tras las campañas oficiales por el regreso de los cinco espías y otras por el estilo, esa censura que tú conoces se hizo más presente en la red, incrementada también por la presencia de blogs oficialistas que, además, se autotitularon "los guardianes de la información sobre Cuba originada en el país", desde la oficialidad, quiero decir.

Dadas las características y línea editorial, no fue tan difícil realizar esta investigación. Por suerte, desde principios de los 90 ha habido un interés académico en Cuba como tema y existe una gran cantidad de bibliografía especializada de autores que han logrado viajar a la isla y realizar investigaciones allá y que luego han publicado sus resultados.

MS: Hay que partir del acceso a la red, que continúa severamente controlado.

La Habana asegura, en los datos que reporta a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que actualmente se conecta a internet en torno al 25% de los cubanos. Pero la UIT, que conoce perfectamente lo que sucede, coloca un asterisco en las
cifras oficiales cubanas, para advertir que el dato mezcla conexiones de internet e intranet.

Al mismo nivel, está el problema del control gubernamental de los medios. Los contenidos son pésimos, no existe innovación tecnológica.

Hay decenas de medios en internet, pero todos con la misma opinión y los mismos márgenes de censura. Como puede apreciarse en el mundo real, fuera de la isla, son las empresas privadas y los ciudadanos los protagonistas de la innovación, no los Estados.

Porcentaje de internet en Cuba. Datos ONEI, 2013. Infográfica: Luis F. Rojas.

Un país desconectado, un lector al garete

ID: La realidad es que el acceso a internet, a pesar de los puntos de ETECSA y las exiguas facilidades en universidades y centros de investigación, es todavía muy insuficiente.

En internet, cuando uno revisa los sitios sobre Cuba, y ve los comentarios, y nota que algunos se originan en Cuba, puede imaginar que hay un número importante de lectores, pero desde afuera, y sin las herramientas necesarias, podemos caer en la especulación.

No obstante, hay un sector importante en
la diáspora (yo utilizo la diáspora como un término que engloba a más de una comunidad de emigrados y exiliados cubanos) que se ha mantenido como audiencia de los medios digitales.

Así que mientras en el mundo, los patrones de lectura e interactividad iban cambiando según la tecnología, en Cuba la gran mayoría de la población se ha mantenido en una total ignorancia con respecto a esos temas. Y no ha ayudado mucho que las políticas del "periodismo revolucionario" se hayan mantenido también sin cambios.

MS: Los cubanos se conectan como pueden, sobre todo desde centros de trabajo y estudio, y lo hacen mayoritariamente a la intranet nacional. No me imagino a nadie pagando una conexión Wi-Fi en dólares para visitar el diario Granma digital. Así que, más allá de quienes obligatoriamente sólo acceden a medios oficiales, desde sus trabajos o escuelas, los medios digitales cubanos son visitados mayoritariamente desde el exterior. Es más, están diseñados casi en exclusiva para ese consumidor foráneo.

Los peligros que acechan a la prensa libre

ID: El panorama no es muy halagüeño cuando uno ve casos como los de la Hungría de Viktor Orbán o la Polonia de Jaroslaw Kaczynski, en los que desde la democracia se intenta limitar el ejercicio del periodismo y la libertad de prensa. Sin embargo, internet, debido a su naturaleza sin controles y gracias a su utilidad como herramienta de difusión, creo que seguirá jugando un papel importante en cuanto a lograr darle voz a quienes, por diversas razones, han sido excluidos del discurso dominante de la sociedad.

MS: El periodismo cubano está muy tocado, por cinco décadas de censura, politización, pésima formación universitaria y por la perversión del lenguaje. Los lemas, las frases políticas extrapoladas al mundo del periodismo, el bajo nivel cultural y la cerrazón a la que hemos sido sometidos, han terminado pasando factura a uno de los mejores sistemas de prensa de toda la región.

Todo lo que Cuba inventó, exportó y glorificó, en materia de comunicación, se produjo hace 60 años. Luego, no ha habido nada positivo que reseñar. Ese panorama desolador también afecta, por supuesto, al mundo digital de la isla, e incluso a los periodistas que luego se radican en otros países. Tras el regreso a una situación democrática, sinceramente, no sé cuánto tiempo demoraremos en recuperarnos de estos años destructivos.

Ciberperiodismo en Iberoamérica-Capítulo Cuba
(Fragmento)

A finales de la década de 1990 surgieron los primeros sitios nativos digitales, entre ellos CubaAhora.cu (1998), CubaSí.cu (2000), LaJiribilla.cu (2001) y Cubadebate.cu (2003), todos bajo control estatal.

Tanto estos como las versiones digitales de medios convencionales demoraron en asumir, parcialmente, los postulados del periodismo 2.0. No fue hasta 2009 cuando algunos cibermedios comenzaron a incluir herramientas interactivas —comentarios de los lectores y encuestas—, aunque severamente censurados. Las resistencias al modelo dialógico o participativo emanan de la propia organización del sistema. Esto revela una razón de Estado afincada en el modelo hipodérmico, cuyo objetivo es controlar el flujo informativo a como dé lugar (Suárez, 2009).

Paralelamente, la creación del blog Generación Y, de la periodista independiente Yoani Sánchez, revolucionó la isla en 2007. Su aparición también abrió un fuerte debate político y llevó a la apertura compulsiva de centenares de blogs oficialistas para intentar "contrarrestar" la influencia internacional de Sánchez. En mayo de 2014, la bloguera creó y lanzó el diario digital 14ymedio.com, con reportajes, artículos y noticias. Anteriormente, otros periodistas independientes cubanos habían mantenido publicaciones digitales desde la isla, como PrimaveraDigital.org (2007), ConvivenciaCuba.es (2008) y CubaPrensaLibre.com (2013).

Actualmente, Cuba parece seguir el camino de China en la creación de una intranet censurada y de redes sociales "nacionales". De momento, el Gobierno cubano ya cuenta con una Wikipedia propia (Ecured.cu) y varios sucedáneos de redes sociales: La Tendedera, que simula a Facebook; Reflejos, una plataforma de blogs al estilo de WordPress y Blogger; y El Pitazo, una red de microblogging similar a Twitter. A todas ellas solo puede accederse desde Cuba.

La irrupción (limitada) de Internet propició también una reflexión inicial sobre los peligros y beneficios de una mayor visibilidad on line del país y su sociedad. No en balde proliferaron innumerables sitios y portales desesperados por mostrar las maravillas naturales a potenciales visitantes foráneos. Menos repercusión tuvo la posibilidad de las influencias exteriores, la apertura bilateral que auguró Juan Pablo II.

"Ciberperiodismo en Iberoamérica", varios autores. Portada.

Durante su histórica visita en 1998, el papa polaco reclamó que Cuba se abriera al mundo y que el mundo se abriera a Cuba. Sin embargo, una vez establecida la presencia digital de los medios nacionales en Internet, estos operaron según la tradicional mentalidad de "plaza sitiada", transportada ahora al ciberespacio. Al igual que, políticamente, los medios y el Gobierno cubano crean un "enemigo", la prensa digital (oficial) hace otro tanto y se autodefine según una dicotomía en la que, como afirma Milena Recio (2012), el acontecer nacional suele ser apacible y el internacional dantesco.

En tal contexto surgen las alusiones a la ciberguerra, un ejemplo más de cómo el periodismo digital oficialista funciona según patrones establecidos en el contexto periodístico local. En la medida en que voces independientes y críticas accedieron a la red para exponer sus contenidos, las autoridades activaron sus mecanismos de defensa al asociar la emergencia de blogs y sitios críticos con la ideología dominante, con una supuesta campaña mediática constante contra la isla, trasladada ahora al entorno digital. Un derivado de la ciberguerra ha sido la creación de pools o colectivos de periodistas (llamados «El Enjambre»), con la función de expandirse por Internet y las redes sociales. Su objetivo principal es contrarrestar los discursos alternativos sobre la realidad cubana, sobre todo si estos ponen en duda o niegan totalmente la versión de las autoridades o de sus medios de prensa.

Como en ocasiones anteriores, el término ciberguerra se introduce a un público local, en la práctica analfabeto en términos de Internet y pluralidad de fuentes, como una amenaza más, presuntamente originada en Estados Unidos y en consecuencia con el actuar de los "enemigos de la revolución". Dicha narrativa convierte a las voces independientes en "mercenarios" o traidores, con el objetivo posterior de criminalizar la disidencia, como ya ha sido norma en el enfrentamiento del periodismo y las autoridades contra cada intento disidente que emerge en la isla o en la diáspora. Además, tal idea de la ciberguerra constituye, a la larga, un evidente lastre para la evolución de los medios digitales y el periodismo ciudadano en la isla, toda vez que restringe y deslegitima la emergencia de voces críticas y las posibilidades de un medio plural como la red para la apertura de espacios más democráticos en la sociedad cubana actual.

Descargar el libro en formato .pdf aquí

Michel D. Suárez. Periodista cubano, coautor del libro "Ciberperiodismo en Iberoamérica".

Michel D. Suárez (Santiago de Cuba, 1973). Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y licenciado en Comunicación Social por la Universidad de Oriente. Autor de los libros Canales de noticias en televisión, Dramaturgia audiovisual y Son de la Loma. Copresentador del programa Las Noticias como Son, de Radio Martí. Fundador de www.DiariodeCuba.com. Director de Prensa y Contenidos de Cala Enterprises Corporation.

Iván Darias, coautor del libro "Ciberperiodismo en Iberoamérica".

Iván Darias: Máster en Estudios de Periodismo por la Escuela de Periodismo, Medios y Estudios Culturales de la Universidad de Cardiff (Gran Bretaña), gracias a una beca Chevening del Consejo Británico. Posee un doctorado en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Londres-Birkbeck (2011).

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