La niña cubana Ashley Manuela Echaide Mesa falleció este domingo en México debido a una trombosis en la vena que lleva sangre al hígado desde el intestino. La pequeña había sido sometida a un trasplante hepático a inicios de abril en un hospital de Monterrey.
"Todo había salido bien, estaban a punto de darle el alta y ocurrió esta desgracia", dijo a Martí Noticias Nelson Álvarez, conocido en las redes como El Porfiao, quien impulsó junto a la familia de la pequeña una campaña para que Ashley pudiera ser atendida en un hospital fuera de Cuba.
Según explicó, la niña salió de la isla en marzo. Su madre, Yanirys Echaide Mesa, fue la donante.
"Tanto dolor no tiengo cómo explicarlo. Yaniris está destrozada, igual que su madre Caridad", comentó Álvarez a nuestra redacción.
Ashley Manuela junto al cubano Nelson Álvarez, conocido en las redes como El Porfiao
A Ashley Manuela, quien cumpliría cuatro años en octubre próximo, le diagnosticaron atresia biliar a los tres meses. La pequeña desarrolló una cirrosis hepática causada por la enfermedad, razón por lo que necesitaba el trasplante.
Su madre luchó por la vida de la niña durante años. En abril de 2023, y luego de casi un año de espera, Yanirys publicó un video en sus redes sociales en el que suplicaba ayuda.
“Los médicos me dicen que Ashley necesita de un trasplante de hígado lo más pronto posible, pero el país no cuenta con los recursos para hacer esa cirugía, por lo que pedimos una súplica por la vida de mi bebé. Yo puedo ser su donante, ya que contamos con el mismo grupo sanguíneo, pero no tenemos la forma de salir de Cuba para lograr este proceso. Por favor, les habla una madre desesperada”, dijo en ese momento.
Fue el primero entre los muchos reclamos que hizo la joven para salvar a la pequeña. En diciembre pasado, cuando Ashley tuvo una recaída, Yanirys tuvo una reunión en el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) donde los funcionarios le prometieron que la niña sería tratada en un hospital en Madrid, España.
Tres semanas después, con la pequeña en una sala de cuidados intensivos grabó otro video en el que decía que nadie le daba una respuesta. “Estas son las santas horas que nadie me llama, ni me dicen qué va a pasar. Mi niña está vomitando sangre. Se ha complicado y yo no voy a permitir que ella sea una más. Yo voy a salvar la vida de mi hija”.
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Según un estudio publicado en la Revista Cubana de Pediatría en el año 2018, uno entre cada 21.078 nacidos vivos en la isla son diagnosticados con atresia biliar. Los casos pediátricos son atendidos en el Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplante (SCHT) del Hospital William Soler de La Habana, un espacio que comenzó a funcionar en junio de 2006.
Pero la falta de recursos, insumos y personal ha generado una larga lista de espera de familias que no han logrado que sus hijos puedan ser operados.
En agosto de 2023 también murió un niño de Pinar del Río, que estuvo años esperando por un trasplante hepático. Cristian Miguel Bencomo falleció en el hospital William Soler.