La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) anunció una iniciativa para rehabilitar a corto plazo los sectores agrícola, ganadero, agroforestal y pesquero en las zonas afectadas por el huracán Oscar en el extremo oriental de Cuba, mientras un cargamento de la Federación Internacional de la Cruz Roja (IFRC) y de la Media Luna Roja en Panamá, con 24 toneladas de ayuda humanitaria, llegó este fin de semana a la isla.
La FAO dijo en que está centrando sus esfuerzos en la "rehabilitación temprana de la producción local de cultivos de ciclo corto, la recuperación del ganado ovino y caprino y de la producción pesquera", así como de los medios de vida de los trabajadores de estos sectores.
Con un financiamiento total de 680,000 de dólares, la iniciativa beneficiará a más de 140 mil habitantes de los municipios de San Antonio del Sur, Imías, Maisí y Baracoa, en Guantánamo, los más afectados por el impacto del ciclón, dijo la organización.
La FAO explicó que se implementarán medidas de apoyo a los productores locales de café, cacao y coco, y también se contribuirá a la rehabilitación de instalaciones destinadas a la cría de ganado menor (ovinos y caprinos). Esto podría beneficiar directamente a unas 1,629 personas de 24 unidades productivas, puntualizó.
Donativo de la Cruz Roja
Este fin de semana, un cargamento con 24 toneladas de ayuda humanitaria, incluidas lámparas solares, lonas plásticas y artículos de cocina y de higiene, entre otros productos de primera necesidad, llegaron a la isla gracias a la Federación Internacional de la Cruz Roja (IFRC) y de la Media Luna Roja en Panamá, reportaron medios de prensa.
El donativo es parte de un envío mayor que será enviado posteriormente por vía marítima, señaló el jefe de operaciones de la delegación de la IFRC, Nicolás Segura, citado por el diario ecuatoriano El Mercurio.
La ayuda también va destinada a los municipios guantanameros más castigados por el huracán Óscar, dijo el secretario ejecutivo de la Cruz Roja Cubana, Carlos Pérez.
Cuba vive una situación de desastre tras el impacto de dos huracanes y dos sismos en menos de un mes y afectaciones en unas 34 mil viviendas, cuantiosos daños en la agricultura y el colapso del servicio eléctrico, según datos oficiales.
Además de las viviendas, se dañaron 2,479 transformadores de electricidad y cayeron al piso 1,400 postes. Se perdieron 200 kilómetros de líneas eléctricas de distribución y ocho torres de alta tensión, mientras sufrieron averías 269 plantas de generación eléctrica.
Unas 115 instalaciones de la salud, incluidos 22 hospitales, también sufrieron deterioro.
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