El juicio contra los jóvenes detenidos por manifestarse pacíficamente en Caimanera hace más de un año será el próximo 15 de mayo, dijeron las autoridades a Victoria Martínez Valdivia, madre de dos de los encausados.
La vista oral se celebrará en el Tribunal Municipal de Niceto Pérez, en Guantánamo, lo que dificulta la asistencia de los familiares por la escasez de transporte, dijo a Martí Noticias Valdivia, madre de Luis Miguel Alarcón Martínez, actualmente en prisión, y Felipe Octavio Correa Martínez, en libertad condicional bajo fianza.
El juicio, previsto para el 2 de abril pasado, fue suspendido abruptamente por las autoridades, que no comunicaron las razones de su decisión ni a los presos, ni a sus familiares.
Los otros cuatro jóvenes pendientes de juicio son Daniel Álvarez González, quien permanece en la prisión provincial Combinado de Guantánamo junto a Alarcón Martínez, y Rodolfo Álvarez González, Freddy Sarquiz González y Yandris Pelier Matos, con la misma medida cautelar que Correa Martínez.
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Los manifestantes fueron acusados de los presuntos delitos de desórdenes públicos, instigación a delinquir y atentado, y enfrentan peticiones fiscales de entre 9 y 4 años de privación de libertad.
El 6 de mayo de 2023, cientos de personas se lanzaron a las calles de Caimanera para exigir al gobierno el respeto a sus derechos como ciudadanos y mejores condiciones de vida. Los manifestantes gritaban “Libertad”, “Patria y Vida” y “Vivan los derechos humanos”, entre otras consignas.
Las autoridades respondieron de forma violenta, desplegando contra los manifestantes a efectivos de las tropas especiales del ejército, y con cortes al servicio de internet en casi todo el país.
Varias organizaciones internacionales han condenado la represión contra los jóvenes manifestantes de Caimanera y exigido al gobierno cubano su liberación. En su Informe Anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, publicado en abril de este año, Amnistía Internacional dijo que el gobierno cubano "reaccionó con fuerza excesiva" ante la protesta de los caimanerenses por las malas condiciones de vida y la falta de derechos humanos.
"Los agentes encargados de hacer cumplir la ley utilizaron violencia física contra quienes participaban en el acto, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó de la detención arbitraria de al menos cinco manifestantes y condenó la existencia de una constante represiva”, subrayó el informe.