Al cumplir medio centenar de días en ayuno, el opositor cubano Guillermo del Sol anunció en Radio Martí que, si muere, otros lo sustituirán en la huelga de hambre que sostiene en protesta por la decisión del régimen de aislar forzosamente a casi 200 disidentes.
“Quiero aclarar que ya tengo sucesor, y que mi sucesor ya en la lista [también] tiene sucesor”, le dijo Del Sol al presentador y periodista de Radio Martí Tomás Cardoso en su programa Hoy en Cuba. “O sea, que con mi deceso no va a terminar el reclamo. Así que Raúl Castro va a tener que soñar con muchas muertes más si es que no accede a respetar la propia Constitución que él firmó”.
Cada vez son más los “regulados”, dijo refiriéndose al eufemismo que usa el gobierno de Miguel Díaz-Canel para calificar a los cubanos sujetos caprichosamente a la prohibición de viajar fuera de Cuba.
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'No va a terminar el reclamo'
“Ya estamos por 188 que han anunciado que son regulados, sin contar los cobardes que todavía siguen negándolo y que no dicen que están regulados”, declaró el huelguista. “Esto no puede continuar, de ninguna forma”.
Del Sol dijo haber tenido la oportunidad de leer la carta en la que un grupo de activistas de la sociedad civil le manifiestan su apoyo y agradecimiento “por su inconmensurable sacrificio para erradicar una de las arbitrariedades más lamentables que se cometen contra nuestro pueblo”.
“No es que pidan que yo deje la huelga”, precisó, entrevistado por Cardoso. “Ellos aclaran que, cualquiera que sea mi decisión, la apoyan”.
Médicos que vieron cómo lo arrastraban en el hospital han ido a su casa a manifestarle su solidaridad, reveló el activista.
“Han visto de lo que es capaz este sistema genocida”, declaró. “Va a seguir la protesta, [habrá] más huelguistas y no va a parar la campaña. Esto es hasta que ellos se den cuenta de que no pueden seguir jugando con nosotros como marionetas. No somos animales, ni esclavos, ni nos puede regular nadie. Somos seres humanos, nacimos libres, y libres queremos seguir viviendo”.
Mencionó cómo en el Noticiero Nacional de Televisión del mediodía del lunes, el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta Álvarez, y el director de la Biblioteca Nacional, Eduardo Torres-Cuevas, hablaron de un libro que publican sobre la recién establecida Constitución.
“Y yo digo --y que Dios me perdone la ofensa--: ¡pero que descarados son!”, protestó Del Sol. “A tres meses de haberla aprobado no la cumplen y todavía están hablando de eso en los medios noticiosos; creo que el pueblo de Cuba tiene que entender esto”.
No se debe renunciar a exigir lo que haya que exigir, porque es un derecho de todos, añadió. A pesar de su huelga y de que ha puesto en peligro su vida, la lista de los regulados aumenta, le dijo Cardoso.
“El león cuando está en la jaula es cuando más ruge, pero lo hace por la ansiedad y el hambre y por el miedo de que el domador lo azote”, respondió Del Sol. “Pero en realidad ellos saben que están perdidos, porque cometieron una estupidez muy grande: nos dieron los derechos, pese a que nos estaban reprimiendo”.
El régimen quiso aparentar ante la opinión pública internacional un estatus de democracia “que no existe dentro de esta dictadura, y ahora se cogieron los dedos con la puerta”, manifestó. Así no habrá un cambio, dijo.
El cargo del propio Díaz-Canel, en su condición de presidente del Consejo de Estado, cae potencialmente entre los cambios y reelecciones que deben producirse en ese organismo y en la Asamblea Nacional del Poder Popular el 10 de octubre, manifestó el huelguista.
“Yo no dudo que quiten a Díaz-Canel, pero es un títere por otro”, comentó Del Sol. “No va a resolver ningún problema, porque el amo y señor de este país, el que lo ha destruido completamente, se llama Raúl Castro Ruz y su familia, y creo que hay que ir pensando en sus cuentas en el exterior ver cómo se congelan”.