Incomunicadas y en huelga de hambre Damas de Blanco detenidas en El Vivac

Rosario Morales La Rosa y Leonor Reyno Reyno Borges. (Archivo)

Rosario Morales La Rosa y Leonor Reyno Reyno Borges están en huelga de hambre e incomunicadas en la prisión El Vivac, en La Habana, informó la hermana de Morales La Rosa.

Las Damas de Blanco Rosario Morales La Rosa (Charito) y Leonor Reyno Reyno Borges se encuentran incomunicadas en la prisión El Vivac, en La Habana, donde mantienen una huelga de hambre, dijo este jueves a Martí Noticias la opositora Ileana Hernández.

La activista explicó que las autoridades carcelarias impidieron a la hermana de Morales La Rosa visitarla en el centro de detención, y solo pudo "pasarle a regañadientes una muda de ropa de abrigo, porque están pasando frío (y) no dejaron que le pasara nada a Leonor".

Hernández agregó que el oficial de guardia le hizo saber que las dos mujeres "siguen en huelga de hambre".

Ambas detenidas son activistas derechos humanos e ingresaron en las Damas de Blanco cuando Laura Pollán, ya fallecida, lideraba la agrupación femenina.

Hernández dijo que "un teniente coronel de apellido Rojas, que es el nuevo jefe de sector en la zona, las está acusando de desacato, resistencia y venta ilícita".

Morales La Rosa y Reyno Borges fueron detenidas el pasado 5 de diciembre cuando defendían a un cuentapropista en un puesto de ventas de Alamar.

Ambas gritaron consignas anticastristas y pidieron libertad para el pueblo de Cuba, pero "alzar la voz en Cuba contra una injusticia es un delito grave", recuerdó en Facebook la activista Janett Jalil.

La hermana de Morales La Rosa cuenta que aunque no pudo ver a Rosario cuando fue a visitarla a El Vivac, pudo escuchar su voz cuando pasó al baño y que ella le gritó: "Estoy bien".

Defensores de los derechos humanos están pidiendo a los amantes de la libertad que a las 10:00 a.m. de este sábado, 16 de diciembre, envíen un tuit con el hashtag #LiberenLasRosas y #freeCharitoyaLeonor para reclamar la libertad de las opositoras.

(Redactado por Jorge P. Martínez)