"Aquí el abogado, el tribunal y todos trabajan con la Seguridad del Estado", denuncia opositora

Micaela Roll Gibert, dama de blanco, La Habana, Cuba.

La Dama de Blanco Micaela Roll Gibert, de 53 años de edad, se enfrenta a una petición fiscal de 2 años y 8 meses de prisión, dice que no buscará abogado porque su conciencia está limpia.

Se aprietan las clavijas contra mujeres opositoras en Cuba. A las detenciones arbitrarias, golpizas y multas bajo presuntas violaciones a la ley, se unen los encarcelamientos sin juicio y los procesos judiciales para llevarlas a la cárcel.

La Dama de Blanco Micaela Roll Gibert, de 53 años de edad, se enfrenta a una petición fiscal de 2 años y 8 meses de prisión, acusada de Atentado contra la oficial del Ministerio del Interior Luanda Más Valdés.

Según relató en entrevista anterior al programa Contacto Cuba, de Radio Martí, el hecho tuvo lugar el 1ro de mayo de 2016 en uno de los intentos de las Damas de Blanco de salir de su sede en la barriada de Lawton.

Damas de Blanco frente a la sede del movimiento opositor en Lawton, La Habana. (Foto: Angel Moya)

“Me están acusando, con una petición de 2 años y 8 meses, donde yo le puse un pie a una guardia para tumbarla, a una oficial, pero nunca fue así. Cada vez que salimos a las calles a pedir la libertad de los presos políticos y el pueblo de Cuba ellos nos agreden brutalmente, nos dan golpes, nos arrastran… ellas nunca salen agredidas”, aseguró la mujer.

La petición fiscal tiene el #4217, está expedida por el Tribunal Municipal de 10 de octubre, en La Habana y según la lectura de la propia encartada la firma la Licenciada Caridad Cabrera.

Como ha ocurrido con otros opositores acusados de delitos que ellos mismos niegan, Micaela Roll dijo que no va a poner abogado, ante la falta de garantías procesales en Cuba.

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Micaela Roll Gibert, dama de blanco, La Habana, Cuba. Entrevistada por Luis Felipe Rojas.

“No voy a poner ningún abogado, ni hacer ninguna apelación, porque mi conciencia está muy limpia, y el que no la debe, no la teme. Lo único que hago como ciudadana cubana es defender la libertad de los presos políticos y la libertad del pueblo de Cuba”, aseveró.

Ante la pregunta de si esta decisión no la deja en mayor indefensión, fue tajante: “Aquí el abogado, el tribunal y todos trabajan con la Seguridad del Estado. Buscar un abogado, gastarme mi dinero por gusto… esa causa mía vale un abogado de mil pesos. Me están acusando de una causa bastante grave, de un atentado a la policía, que eso es como volver a matar a Fidel Castro que ha hecho tanto daño a este país y volverlo a sacar de la tumba y volver a arrastrarlo hasta donde tenemos que arrastrarlo. Ellos son los culpables de que tenga esa represión con la oposición en Cuba”, asegura.

Golpes colaterales

Antes de entrar al Movimiento Opositores por una Nueva República (MOPNR), liderado por José Díaz Silva, y al de las Damas de Blanco, Micaela vendía artículos del hogar y otros enseres en el barrio El Capri, en el municipio Arrollo Naranjo.

Inmediatamente que empezó a reunirse con las mujeres vestidas de blanco la acusaron –asegura- de imbuir a su hija en la prostitución y dejaron copias de una carta con supuestos elementos acusatorios en varias partes del barrio y la escuela donde estudiaba su hija.

Keyla Mederos Naranjo, estudiaba 1er año de estudios de Enfermería en la escuela de Ciencias Médicas y asegura la madre que su hija debió abandonar los estudios ante la presión de los profesores por su militancia anticastrista.

“Un profesor guía, que se llama Eloy, que se ha dejado sobornar por la Seguridad del Estado que me reprime a mí. La seguridad se encargó de entrar a la escuela de mi hija a hablar con Eloy. Él se presentó aquí a mediados del mes de marzo a pedirme que pidiera la baja de mi hija por problemas personales, y le dije que no...”, señala.

Luego de varias visitas a la escuela de Medicina y encuentros con el claustro, asegura Micaela que un día de exámenes le pidieron a la hija que saliera del aula “porque se estaba portando mal” y debía ir con la madre, quien finalmente no ha podido con la madeja de trámites burocráticos.

El mismo profesor, refiere la señora Roll Gibert, y luego un oficial de la Seguridad, se han presentado en su vivienda a reclamar los libros, el uniforme y el carné de estudiante, “todas esas pruebas las tengo yo en mis manos”.

Aunque volvió a ser detenida el pasado domingo 5 de marzo, cuando intentó llegar a Lawton, Roll Gibert cree que su promesa de salir y expresarse públicamente ha permitido ahuyentar un poco las molestas visitas de los militares y funcionarios.

“Les dije que me iba a parar en la Plaza de la revolución con un cartel diciendo ¡ Abajo Rául y Abajo Fidel!... no han venido más”, concluyó.

A continuación pueden escuchar una entrevista a Micaela Roll, filmada por el periodista independiente Enrique Díaz para Producciones Patria.

Siga a Luis Felipe Rojas en @alambradas