Al menos siete cubanos murieron en prisión en el mes de noviembre, según documenta el más reciente informe del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC).
"Dos de las siete muertes reportadas durante el mes, la del preso político Manuel de Jesús Guillén Esplugas (Combinado del Este, La Habana) y Raúl Clejer Steris (Bungo 11, Santiago de Cuba) estuvieron acompañadas de denuncias de violencia", agrega la investigación, que menciona que los otros cinco fallecidos "murieron por una conjunción de deficiente atención médica, mala alimentación y pésimas condiciones de las prisiones".
Lee también
Fallece opositor cubano paciente de VIH Maikel Herrera BonesAcusan al régimen cubano por la muerte de 4 presos políticos del 11JMadre de preso político del 11J desmiente suicidio de su hijo, acusa a las autoridades de su muerteEl reporte del CDPC advierte que el número pudiera ser mayor si se tiene en cuenta informes de muertes "aún sin precisar", en las cárceles orientales de Cuba Sí (Holguín) y Boniato (Santiago de Cuba).
De esta última el informe menciona una denuncia del líder opositor José Daniel Ferrer García quien contó que cuando estuvo en el hospital de Boniato a finales de noviembre, los reclusos le hablaron de la muerte de 22 prisioneros.
El grupo de monitoreo de la prisiones registró 86 casos de violaciones a derechos de los recluso, por medio de hostigamiento o represión, negación o atención médica deficiente, malas condiciones de vida, problemas con la alimentación y restricciones a la comunicación con el exterior.
Entre las informaciones más preocupantes recibidas en el mes, están las relacionadas con golpizas y el uso de las celdas de castigo con condiciones que clasifican como tortura. Estas prácticas abusivas y de intimidación también son ejecutadas por reclusos comunes al servicio de la Seguridad del Estado, precisa la investigación.
Sobre estos actos, el centro advierte que ya han sido identificados total o parcialmente a 16 personas implicadas directamente en la ejecución de las violaciones: "15 son funcionarios penitenciarios y 1 es un oficial de la Seguridad del Estado que opera en prisión".
El informe asegura que las provincias donde se registraron la mayor cantidad de violaciones fueron La Habana (19), Mayabeque (12) y Camagüey (11), siendo los penales Combinado del Este, la prisión de Quivicán y la Prisión Provincial de Mujeres de Matanzas, los de mayor incidencia de violaciones.
Las poblaciones vulnerables más reprimidas fueron los presos políticos, los opositores y los afrodescendientes.
Los presos políticos José Daniel Ferrer García (Prisión Mar Verde, Santiago de Cuba), Saylí Navarro Álvarez (Prisión Provincial de Mujeres de Matanzas) y Yunaikys de la Caridad Linares Rodríguez (Prisión Mujeres de Occidente, La Habana) están entre los que recibieron mayores castigos.
Por otra parte el informe alerta que los reclusos están expuestos al frío en la Prisión Provincial de Villa Clara, Quivicán, Kilo 7 (Camagüey), Kilo 9 (Camagüey) y el Campamento de trabajo forzado “Valle del Yabú” (Villa Clara).
"En el caso de las muertes ocurridas este mes en la prisión de Quivicán, las denuncias cursadas por los presos políticos Lidiel Ramón Hernández y Roberto Pérez Fonseca, hicieron énfasis en el tema de la mala alimentación. Según relató Pérez Fonseca a su madre, uno de los fallecidos se puso un papel en el pecho en el que escribió que moría por hambre. En una llamada telefónica, otro recluso refirió que más de 400 presos están desnutridos. En Boniato, José Daniel Ferrer refirió que los reclusos están comiendo ratones por el hambre que pasan. También se recibieron denuncias sobre pésima alimentación en las prisiones de Agüica (Matanzas), Prisión Provincial de Villa Clara, Prisión Provincial de Holguín, Kilo 7, Combinado del Este, Cuba Sí, Prisión Provincial de Guantánamo, Prisión Provincial de Mujeres de Matanzas, Campamento de trabajo forzado anexo a la prisión de Quivicán y la 1580", agrega la información.