La casa natal de Ángel Castro, el inmigrante gallego que procreó en Cuba la estirpe que gobierna la isla con mano de hierro hace más de medio siglo, está en ruinas.
Así lo cuenta este miércoles el diario La Voz de Galicia, al informar de una variopinta comitiva que, en plan de peregrinaje, visitó el lugar anclado en un bucólico valle del municipio de Láncara, provincia de Lugo.
El general de brigada (r) Armando Choy Rodríguez viajó acompañado de funcionarios de la embajada de Cuba en Madrid, “un almirante y miembro de la Fundación Philippe Cousteau, así como un abogado que mantiene estrechos lazos con Hugo Chávez", además del secretario de la asociación Val de Láncara, Carlos López, que sirvió de guía, dijo el diario.
El reportaje destacó “la emoción” que manifestaron los visitantes al “comprobar el origen humilde del padre del impulsor de la revolución cubana y de desazón tras ver el estado de ruina casi total del interior del inmueble”.
Con evidente euforia La Voz de Galicia tituló: “Cuba está interesada en rehabilitar la casa lucense del padre de Fidel Castro”. Sin embargo, la realidad descrita en el reportaje es otra.
Todo lo que prometió el general chino cubano, convertido en pomposo gerente del grupo empresarial Torregroso, es que hablaría personalmente con el gobernante Raúl Castro sobre las condiciones del inmueble.
Desde hace años los políticos locales de izquierda están interesados en convertir la vieja choza de piedra, que hace un siglo habitó Don Ángel, en una atracción turística de la pequeña aldea. Para eso han elaborado y enviado a La Habana proyectos de reconstrucción, pero sin recibir respuesta.
En julio de 1992 Fidel Castro viajó a Láncara para conocer la casa de su padre, aprovechando su visita a Galicia invitado por el entonces presidente de la Xunta y líder del Partido Popular, Manuel Fraga.
El mismo viaje lo emprendió el general Raúl Castro en mayo de 2005, siguiendo los pasos de Fidel y de Ramón, el mayor de los Castro varones. Informes de la prensa local gallega han indicado en su momento la discreta visita a Láncara de nietos y biznietos de Don Ángel.
Sin embargo, el interés por acercarse a sus raíces gallegas no ha sido suficiente para movilizar los recursos necesarios para impedir la ruina del ícono familiar.
Choy, quien ocupa el cargo de presidente del Grupo de Trabajo Estatal para el Saneamiento y Conservación de la Bahía de la Habana, se encuentra en España en visita de negocios.
Su viaje a Láncara no tiene nada que ver con el patrimonio familiar de los Castro. Formó parte de un peregrinaje inspirado en la curiosidad, aprovechando su presencia en Galicia, donde ha visitado las instalaciones del importante puerto de Vigo y departido con empresarios gallegos.
Así lo cuenta este miércoles el diario La Voz de Galicia, al informar de una variopinta comitiva que, en plan de peregrinaje, visitó el lugar anclado en un bucólico valle del municipio de Láncara, provincia de Lugo.
El general de brigada (r) Armando Choy Rodríguez viajó acompañado de funcionarios de la embajada de Cuba en Madrid, “un almirante y miembro de la Fundación Philippe Cousteau, así como un abogado que mantiene estrechos lazos con Hugo Chávez", además del secretario de la asociación Val de Láncara, Carlos López, que sirvió de guía, dijo el diario.
El reportaje destacó “la emoción” que manifestaron los visitantes al “comprobar el origen humilde del padre del impulsor de la revolución cubana y de desazón tras ver el estado de ruina casi total del interior del inmueble”.
Con evidente euforia La Voz de Galicia tituló: “Cuba está interesada en rehabilitar la casa lucense del padre de Fidel Castro”. Sin embargo, la realidad descrita en el reportaje es otra.
Todo lo que prometió el general chino cubano, convertido en pomposo gerente del grupo empresarial Torregroso, es que hablaría personalmente con el gobernante Raúl Castro sobre las condiciones del inmueble.
Desde hace años los políticos locales de izquierda están interesados en convertir la vieja choza de piedra, que hace un siglo habitó Don Ángel, en una atracción turística de la pequeña aldea. Para eso han elaborado y enviado a La Habana proyectos de reconstrucción, pero sin recibir respuesta.
En julio de 1992 Fidel Castro viajó a Láncara para conocer la casa de su padre, aprovechando su visita a Galicia invitado por el entonces presidente de la Xunta y líder del Partido Popular, Manuel Fraga.
El mismo viaje lo emprendió el general Raúl Castro en mayo de 2005, siguiendo los pasos de Fidel y de Ramón, el mayor de los Castro varones. Informes de la prensa local gallega han indicado en su momento la discreta visita a Láncara de nietos y biznietos de Don Ángel.
Sin embargo, el interés por acercarse a sus raíces gallegas no ha sido suficiente para movilizar los recursos necesarios para impedir la ruina del ícono familiar.
Choy, quien ocupa el cargo de presidente del Grupo de Trabajo Estatal para el Saneamiento y Conservación de la Bahía de la Habana, se encuentra en España en visita de negocios.
Su viaje a Láncara no tiene nada que ver con el patrimonio familiar de los Castro. Formó parte de un peregrinaje inspirado en la curiosidad, aprovechando su presencia en Galicia, donde ha visitado las instalaciones del importante puerto de Vigo y departido con empresarios gallegos.