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Proponen universitarios que el partido y la UJC dejen de guiar a la FEU


Universitarios en el Rectorado de la Universidad de La Habana
Universitarios en el Rectorado de la Universidad de La Habana

La propuesta, dirigida a recuperar la autonomía universitaria, fue enviada al 8vo Congreso de la organización por estudiantes de la Universidad de La Habana.

Un viejo apotegma del castrismo sentencia que “la Universidad es para los revolucionarios”, y si uno lee lo que ha publicado la prensa oficial cubana sobre la inauguración este jueves del VIII Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria, FEU, no dejará de percibir un énfasis en el compromiso que se espera de los jóvenes privilegiados con estudios superiores para que ayuden a preservar el “ancien régime” identificado eufemísticamente como “la Revolución”.

Estudiantes en la escalinata de la Universidad de La Habana.
Estudiantes en la escalinata de la Universidad de La Habana.
“Responsables de la continuidad de la Revolución”, “el deber de ser mejores revolucionarios” se lee en la revista Alma Mater; una FEU “comprometida con el futuro del país, que ayude a preservar y representar a la universidad y a la Revolución”, dice uno de los organizadores del cónclave, citado por la AIN.

El programa del evento es un botón de muestra de la intención de no permitir que se les vaya de las manos –se presentaron más de 17 mil propuestas, algunas realmente revolucionarias, sin mayúscula— : diálogo con uno de los “Cinco Héroes”, conferencia sobre “la marcha del proceso de actualización del modelo económico” y otra sobre el modelo educacional y “los aportes de la reforma de 1962”.

También, el lanzamiento del blog Patria Joven “para promover y fortalecer el debate y el diálogo abierto entre generaciones” (un blog encabezado por una foto y un pensamiento del Hermano Mayor y donde no se sabe si quienes escriben hallarán la ventanita que dice: “Cuando envia información a internet puede que otras personas vean lo que está enviando ¿Desea continuar?".

Más reveladora del fermento de inconformidad que crece hoy en las universidades de la isla fue la cándida confesión de la actual presidenta de la organización, Lisara Corona, cuando enumeró entre los retos más importantes de la FEU el de “seguir manteniéndose como la única organización estudiantil que representa a la totalidad de los universitarios en el país”.

INTERNET Y CARRERAS DIGNAS

UCI: Quemarse las pestañas para acabar cuidando a los niños en un Joven Club de Computación.
UCI: Quemarse las pestañas para acabar cuidando a los niños en un Joven Club de Computación.
En mayo pasado trascendió que entre los reclamos propuestos en las asambleas previas al Congreso se pidió resolver las dificultades para el uso de Internet, y que las ubicaciones al graduarse –las hace el Estado-- estuvieran en correspondencia con el perfil de la carrera.

En este último aspecto se conocen muchos casos de estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas, UCI, que se han quejado de recibir ubicaciones laborales ridículas como cuidar a los niños en un Joven Club de Computación, después de quemarse las pestañas en una carrera con alto nivel de exigencia.

Por otra parte, la carencia de acceso permanente y libre a la Internet para los universitarios sigue siendo un incomprensible absurdo en un país cuya primera entrada de divisas, más que las que aportan las remesas de los cubanos en el exterior y el turismo juntos, es la exportación de servicios profesionales.

Aunque uno esperaría que la educación superior figurara entre los primeros privilegiados en el país por la capacidad incrementada del cable de fibra óptica tendido desde Venezuela, el acceso de los universitarios a la Red de Redes se sigue manejando mediante un sistema de cuotas llamado al fracaso en un país donde el servicio público de internet no llega a los hogares, y se oferta a precios prohibitivos.

El flamante blog Patria Joven lo ilustra en uno de sus primeros posts:

“Hace apenas dos meses los estudiantes de primer y segundo año de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana recibieron una cuota de 40 megas para navegar -o naufragar- hecho que solo se producía cuando llegaban a tercer año”.

“El uso de los 40 megas tiene como fin la búsqueda de bibliografía actualizada referente a las diferentes asignaturas. Sin embargo, la irrupción de las redes sociales ha traído como consecuencia, que la mayor parte de esa cuenta se utilice en la penetración a redes sociales como Twitter, Flickr, Badoo y fundamentalmente, Facebook”.

No en balde uno de los propósitos del VIII Congreso es que la FEU “pueda parecerse más a sus miembros”.

SACUDIRSE LA COYUNDA

Pero entre los 17 mil y más planteamientos hay algunos todavía más radicales, que beben de los principios de la autonomía universitaria que existió en Cuba hasta la llegada al poder de quien fuera –mientras le convino-- uno de sus ardientes defensores: Fidel Castro.

Si la Constitución Socialista prevé en su artículo 5 que el Partido Comunista es la “fuerza dirigente superior de la Sociedad y el Estado”, al parecer los estudiantes de la Universidad de La Habana han concluido que esa “fuerza” debe detenerse al pie de la escalinata.

Acuerdos en la UH: "Autonomía estudiantil. desmembramiento total de la UJC y el PCC como guías políticas”.
Acuerdos en la UH: "Autonomía estudiantil. desmembramiento total de la UJC y el PCC como guías políticas”.
En un reciente post titulado “¿En silencio están los corderos?”, publicado en su blog “Un Guajiro Ilustrado", el estudiante de Periodismo Darío Alejandro Escobar revela que entre los acuerdos tomados en la Comisión de Funcionamiento “que sesionó en el histórico Salón de los Mártires de la UH, en la que participé”, se pide “el desmembramiento total de la UJC y el PCC como guías políticas” de la FEU, a fin de garantizar la autonomía estudiantil.

El universitario, que se define como alguien que "bloguea" para defender sus derechos y “para defender la Revolución, lo mismo criticándola que cantando sus victorias”, revela otras proposiciones al Congreso de la FEU en la misma cuerda: autogestión legal y económica con personalidad jurídica; espacios para revisar profesores; rescatar el precio al 50% de la rebaja de los servicios públicos para estudiantes; y “que el espacio de la Universidad sea libre para el debate autónomo con personalidades de la vida política, social, económica y cultural, según lo decida la dirección de la FEU, sin la injerencia de la institución u organizaciones políticas”.

El autor dice recordar “porque fue muy celebrado”, que el acuerdo más importante en las demás comisiones “fue la exigencia del derecho de asistir libremente a clases, sin ningún mecanismo de sanción para las ausencias”, lo cual daría al traste con uno de los pretextos de los Comités de Base de la UJC para ensañarse con un estudiante molesto cuando no le encuentran otro: el ausentismo.

El estudiante de periodismo describe asimismo cómo ha cambiado la correlación de fuerzas en las asambleas universitarias:

"Es cierto que hubo voces estudiantiles conservadoras, demasiado disciplinadas, pro institucionales, pero eso es algo positivo, porque además de legitimar el proceso con criterios diversos, todos vieron quiénes eran los que promovían tales ideas, y recibieron el rechazo general, porque sus argumentos ya no tiene sostén ni intelectual, ni real, y la muestra de eso son los acuerdos anteriores".

LA COMPARSITA

La frustración y el hastío de muchos universitarios cubanos con la organización que debería representar y defender sus derechos e intereses la expresa de manera personal el editor de “Un Guajiro Ilustrado”. Escribe Escobar en su post:

La FEU ¿sólo fiesta, marcha, campismo y trabajo voluntario?
La FEU ¿sólo fiesta, marcha, campismo y trabajo voluntario?
“La FEU se ha convertido en una organización comparsa, con un sistema de dirección vertical y burocrático sin casi ningún poder de gestión en sus universidades, a la que los estudiantes ingresan sin conocer ni su historia, ni sus deberes, ni sus derechos, ni su sistema de funcionamiento y de la que salen pensando que solo es fiesta, marcha, campismo y trabajo voluntario. Con toda razón en la mayoría de las veces”.

“En este Congreso de la FEU en la Universidad de la Habana se debatió profundamente sobre las causas de este fenómeno, y sus resultados, plasmados en acuerdos, son las propuestas de lo que debe tener en cuenta una organización que, si no cambia, se conservará como el cadáver exquisito más putrefacto”.

NO SE CALLAN

En otro blog escrito por una graduada de periodismo simpatizante del sistema, “Lente de Aumento”, la guantanamera Yisell Rodríguez Milán considera “una barbaridad” la propuesta de desmembrar a la UJC y el PCC como guías políticas de la FEU, pero comparte la necesidad del debate autónomo “sin la injerencia de la institución u organizaciones políticas”

“Tanto manda-manda idiotiza, aburre…y, para colmo, no permite a los estudiantes afianzarse como revolucionarios a partir del análisis consciente de los fenómenos y de su discusión a camisa quitada con cualquiera”, escribe, y agrega: “Toda la vida nuestras organizaciones políticas no nos van a proteger del influjo de las opiniones contrarias a nuestro sistema, como si viviésemos en una burbuja de cristal”.

Rodríguez Milán aprueba asimismo la propuesta de abrir espacios para revisar profesores, y cita “la tortura de malas y aburridas clases” impartidas por “profesores poco preparados”. Otros "iban pocas veces al aula porque andaban ocupados en maestrías y doctorados sin fin".

Graduada de la Universidad de Oriente, revela asimismo el creciente inconformismo en los centros de educación superior de la isla:

“Actualmente, en las aulas universitarias, la gente no se calla. Casi nadie se guarda los problemas porque sabe que, con eso, sólo provocarán que continúen las lluvias de ineficiencia que mantienen, por ejemplo, algunas becas inhabitables por su mala construcción (y, por ende, rápido deterioro), las comidas insufribles por la poca higiene y la terrible elaboración, las aulas con filtraciones, las mesas rotas, las clases deprimentes y el transporte imposible" …

Y concluye diciendo la joven periodista guantanamera: “Eso sin hablar de que el liderazgo estudiantil continúe siendo para los alumnos una opción menos que agradable; y la apatía se generalice más…”.
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    Rolando Cartaya

    Rolando Cartaya (La Habana, 1952) periodista, traductor e investigador. Trabajó por varias décadas en Radio Martí desde 1989, donde fue periodista, editor y director y guionista de programas radiales. Actualmente labora en la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba. Fue vicepresidente en la isla del Comité Cubano Pro Derechos Humanos.

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