La organización disidente Corriente Martiana presentó esta semana a Naciones Unidas un documento con las violaciones a los derechos humanos que recoge la recién aprobada Constitución de la República de Cuba.
La documentación se confeccionó con las denuncias realizadas colectivamente por grupos y actores individuales de la sociedad civil independiente, informó a Radio Martí, Moisés Leonardo Rodríguez, promotor de la Corriente Martiana, que coordinó el proceso de elaboración, consulta, aprobación y presentación de la misma.
Entre las violaciones cometidas por funcionarios e instituciones estatales en la elaboración de la nueva Carta Magna, el documento menciona la prohibición durante las consultas populares, realizadas entre el 13 de agosto y el 15 de noviembre de 2018, "de que se cuestionara que el sistema socialista que refrenda esta Constitución, es irrevocable".
Tampoco pudo ser cuestionado que para la defensa del socialismo “los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución”, como cita el Artículo 4 y reafirma el 229. Ni que el Partido Comunista de Cuba sea el partido único permitido y “la fuerza política dirigente superior la sociedad y el Estado”, como indica el Artículo 5.
La idea se originó a partir de una carta enviada por Michelle Bachelet, Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el pasado 2 de noviembre, al canciller cubano Bruno Rodriguez.
(Reporte deTomás Cardoso para Radio Martí)