El gobierno cubano vendió la idea –y así creen incluso personas de buena voluntad en todo el mundo-- que la ausencia de derechos políticos en Cuba se justifica porque el Estado garantiza una vida digna a los cubanos y porque sus derechos sociales sí están satisfechos gracias a la “revolución”.
Pero entonces apareció el estudio El Estado de los Derechos Sociales en Cuba, presentado el sábado en la Ermita de la Caridad del Cobre, en Miami, con datos como estos: más de la mitad de los cubanos viven en condiciones de extrema pobreza, según parámetros de la ONU y el Banco Mundial; cerca de la mitad de los cubanos que necesitaron medicamentos en los últimos seis meses no pudieron conseguirlos, y casi un millón de cubanos dijeron que sus viviendas están en peligro de derrumbe.
El 22 de octubre ya el estudio había sido dado a conocer en Madrid por algunos de sus autores, que forman parte de una iniciativa del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
“La realidad es que no solo se violan los derechos políticos: también se violan los derechos sociales, y con estos datos lo denunciamos”, dijo el sábado en la Ermita Yaxys Cires Dib, asesor de OCDH.
Junto con Cires Dib integraron el panel el director ejecutivo de OCDH, Alejandro González Raga, ex preso político del Grupo de los 75, y Marcelino Miyares, veterano de Bahía de Cochinos y coordinador de Consenso Cubano, todos presentados por Gerardo M. Martinez-Solanas, director ejecutivo de Democracia Participativa.
El Estado de los Derechos Sociales en Cuba es un estudio hecho sobre el terreno entre el 15 de agosto y el 8 de septiembre por unos 30 encuestadores, reunidos en seis equipos que entrevistaron cara a cara a 1,080 cubanos de ambos sexos mayores de 18 años en 11 provincias de Cuba.
Del total de encuestados se validaron mil entrevistas “después de depurar los datos”, indica el documento, y con esas mil se procesaron los resultados finales. Que dicen, por ejemplo:
- El 55.4% de los hogares reciben menos de 100 dólares al mes, por lo que más de la mitad de las familias en Cuba viven por debajo del índice de pobreza establecido por la ONU y el Banco Mundial.
- Considerando que, como promedio, en cada hogar residan tres personas, más de la mitad de los cubanos viven entonces en condiciones de “extrema pobreza”. Según la ONU y el Banco Mundial, si alguien percibe menos de $1.90 al día cae en ese grupo. En el caso de los cubanos “sería menos de un dólar al día”, subrayó Cires Dib.
- Solo un 11% de los cubanos considera que los ingresos de su familia les alcanzan para vivir dignamente.
- Casi el 70% de los cubanos no cuenta con suministro permanente de agua: un 32% declara tenerlo entre cuatro y cinco días por semana, y un 28% menos de tres días a la semana. El 8.1% no tiene agua potable (el Artículo 76 de la Constitución cubana dice: “Todas las personas tienen derecho al agua. El Estado crea las condiciones para garantizar el acceso al agua potable y a su saneamiento, con la debida retribución y uso racional”).
- 7.6% de los cubanos (más de 870 mil) considera que su vivienda está en peligro de derrumbe; más de la mitad (50.5%) cree que su vivienda necesita reparaciones, y solo uno de cada cuatro (24.3%) dice que se conserva en buen estado.
- 41.27% de los cubanos que necesitaron medicamentos en los últimos seis meses no pudieron conseguirlos, y solo un 18.6% de los que sí los consiguieron lo hicieron en farmacias del sistema de salud de la isla.
- Más de las tres cuartas partes de los cubanos, el 78.6%, asegura no haber recibido ningún tipo de asistencia social procedente del Estado. El 7% que recibió ayuda dijo que fue proporcionada por una organización caritativa o religiosa.
- Un tercio de la población cubana come dos o menos veces al día. El 22% asegura que su alimentación es deficiente, y un 38.4% dice que es repetitiva. “La dieta del cubano se basa en arroz, pan y frijoles, siendo la carne de res y el pescado los productos que menos se consumen”.
- Más de las tres cuartas partes de los cubanos, el 80% de la población, no tiene suministro eléctrico continuo, y más de la mitad de la población registra hasta 10 apagones en los últimos meses.
- Más de la mitad de la población, 58.5%, considera que la educación está adoctrinada por algún tipo de ideología política.
“Este es un estudio con virtudes y defectos”, comentó Cires Dib en la presentación. A la hora de responder a los encuestadores, “en un país donde hay una ley de peligrosidad, no todo el mundo va a decirte estoy desempleado”.
Pese a lo que demuestra el estudio sobre el tema de la alimentación, la FAO (siglas en inglés de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Food and Agriculture Organization) ha felicitado al gobierno cubano por su gestión en este campo, recordó Cires Dib.
González Raga mencionó otros datos que delatan el carácter represivo del Estado más allá del espectro político. “Desde 1959 hasta hoy, la población cubana se ha multiplicado por dos, pero el número de cárceles se ha multiplicado por 15”, dijo.
Comentó también que, para las organizaciones que se opongan al régimen, estos datos representan un desafío.
“No puede haber un partido político de oposición que no vaya pensando en tener una propuesta para la vivienda, el agua y los medicamentos”, declaró.