El preso político Luis Robles Elizástigui, encarcelado en una prisión de máxima seguridad por manifestarse con un cartel en La Habana hace más de un año, espera aún por su sentencia tras haber sido presentado a juicio en diciembre pasado.
Su hermano Landy Fernández dijo a Radio Martí que hay incertidumbre sobre su condena, y que hace una semana no recibe una llamada telefónica de Robles, quien se haya recluido en la prisión Combinado del Este, en la capital cubana.
Dice Fernández que ya pasó un mes desde que pudo “visitarlo en el Combinado del Este a llevarle unos medicamentos porque supuestamente estaba infestado de COVID y que una semana después aún los carceleros no se los habían entregado”.
En el momento de su detención, Robles no estaba afiliado a ningún grupo opositor, pero decidió defender los derechos de un artista cubano que estaba tras las rejas.
El 4 de diciembre de 2020 fue arrestado mientras portaba un cartel de protesta en el Boulevard de San Rafael, en La Habana, pidiendo la libertad del rapero contestatario Denis Solís, en ese momento encarcelado por el régimen comunista cubano.
El juicio celebrado el pasado 16 de diciembre en el Tribunal Municipal de Marianao, donde la fiscalía ratificó la petición de seis años de cárcel por los delitos de resistencia y propaganda, quedó concluso para sentencia.
El joven guantanamero es informático de formación.