“En Cuba se avizoraban manifestaciones y expresiones de rebeldía como las ocurridas durante el domingo 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades” , aseguró el periodista independiente Henry Constantín en declaraciones a la revista informativa Martí Noticias AM.
El joven, director de La Hora de Cuba, considera que el descontento popular por las carencias y necesidades fue lo que desembocó en estas protestas, "algo que se alertaba y se esperaba por parte de muchos defensores de derechos humanos y activistas".
"Las opiniones de la población sobre la situación del país, evidencian lo terrible que es la vida actual de los cubanos, aunque lamentablemente algunos aún tienen miedo y ven la emigración como la salida principal a sus problemas", dijo el comunicador independiente.
El residente en Camagüey explicó que en su ciudad no sucedió ningún levantamiento popular, sin embargo, las calles están militarizadas, principalmente con el patrullaje de militares muy jóvenes, reforzando la vigilancia de los comercios con las llamadas Boinas Negras.
“Tampoco existieron cortes de Internet y la ciudad incluso continuó con servicio eléctrico, con un cambio en los horarios del apagón durante las noches, algo que me sorprendió, gracias a lo cual pude compartir en redes lo que estaba sucediendo en la isla”, detalló.
Desde el domingo 17 de marzo se han registrado manifestaciones en Santiago de Cuba, en la cercana localidad de El Cobre, y en Bayamo, capital de la provincia de Granma, en Santa Marta, localidad cercana al balneario de Varadero, en Los Mangos, un barrio de la ciudad de Matanzas y en Sancti Spíritus.
El periodista considera prematuro asumir que el pueblo cubano perdió totalmente el miedo: “Si tomamos el pulso de la realidad cubana vemos que el pueblo lo perdió desde el levantamiento popular del 11J, donde se manifestaron miles de cubanos, pero otros no, algo que también se vio en estas protestas del 17M. El régimen no ha perdido su capacidad de reprimir, todavía hay miles de cubanos dispuestos a cumplir órdenes crueles contra sus compatriotas, entonces el día que eso no suceda podremos afirmar que se perdió el miedo totalmente en Cuba”.
“Hay personas detenidas después de estas manifestaciones por eso nos corresponde desde la sociedad civil en Cuba y en el exilio luchar por su liberación, visibilizando el dolor de la represión porque esas acciones disminuyen la impunidad mediática del régimen, ayudando a la sociedad a entender que la rebeldía tiene un precio negativo, pero que no están solos”, concluyó el comunicador.
A raíz de las recientes protestas, activistas de la sociedad civil, artistas, políticos y funcionarios de otros países, y organizaciones como Amnistía Internacional, Artículo 19, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las Naciones Unidas están exigiendo que los cubanos puedan manifestarse sin temor a ser reprimidos.
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