En uno de cada tres accidentes del tránsito en Cuba está presente el consumo de alcohol, aseguró al diario Juventud Rebelde la teniente coronel Teresa Albentosa, de la Dirección Nacional de Tránsito.
La desproporcionada cifra (33%) fue revelada en torno al anuncio de que agentes de tránsito, fuerzas policiales, inspectores del Ministerio de Transporte y personal médico están realizando controles con alcoholímetros en la vía pública desde este viernes 13 de diciembre hasta el jueves 19, para detectar conductores que ingirieron bebidas alcohólicas.
En Estados Unidos, donde el año pasado conductores bajo la influencia de alcohol o drogas causaron la muerte de 10,322 personas, sólo el 7% de todos los accidentes del tránsito involucran consumo de bebidas alcohólicas, según cifras de la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carreteras, NHTSA.
Los operativos de control de alcoholemia este diciembre en Cuba se aplicarán también los días 24, 25 y 30, pese a que las festividades tienen lugar casi todo el mes.
La teniente coronel Albentosa informó que hasta el 30 de noviembre han ocurrido en la isla 10 561 accidentes de este tipo —39 más que en igual período del año anterior— ocasionando la muerte de 592 personas y 7 476 lesionados.
La oficial de la DNT se refirió igualmente a las sanciones contra los choferes ebrios, que en Cuba suelen consistir en multas relativamente leves, y en casos extremos, en la suspensión o cancelación de la licencia.
En EE.UU. las condenas por conducir bajo la influencia de sustancias embriagadoras (DUI) puede dar lugar a penas de prisión de varios años y otras medidas punitivas que van desde costosas multas hasta el decomiso de matrículas y vehículos.
Algunas jurisdicciones requieren que los conductores condenados por delitos de DUI usen placas especiales que son fácilmente distinguibles de las placas regulares.
Los serios problemas de consumo de alcohol que padece Cuba fueron subrayados en junio pasado por la revista británica The Economist.
La publicación situó a los cubanos como primeros consumidores de ron per cápita en el mundo con 4,9 litros anuales, y en el sexto lugar global entre los bebedores de licores espirituosos en general, sólo detrás de un puñado de países ex soviéticos que consumen más de 7 litros de vodka por persona al año.
La desproporcionada cifra (33%) fue revelada en torno al anuncio de que agentes de tránsito, fuerzas policiales, inspectores del Ministerio de Transporte y personal médico están realizando controles con alcoholímetros en la vía pública desde este viernes 13 de diciembre hasta el jueves 19, para detectar conductores que ingirieron bebidas alcohólicas.
En Estados Unidos, donde el año pasado conductores bajo la influencia de alcohol o drogas causaron la muerte de 10,322 personas, sólo el 7% de todos los accidentes del tránsito involucran consumo de bebidas alcohólicas, según cifras de la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carreteras, NHTSA.
Los operativos de control de alcoholemia este diciembre en Cuba se aplicarán también los días 24, 25 y 30, pese a que las festividades tienen lugar casi todo el mes.
La teniente coronel Albentosa informó que hasta el 30 de noviembre han ocurrido en la isla 10 561 accidentes de este tipo —39 más que en igual período del año anterior— ocasionando la muerte de 592 personas y 7 476 lesionados.
La oficial de la DNT se refirió igualmente a las sanciones contra los choferes ebrios, que en Cuba suelen consistir en multas relativamente leves, y en casos extremos, en la suspensión o cancelación de la licencia.
En EE.UU. las condenas por conducir bajo la influencia de sustancias embriagadoras (DUI) puede dar lugar a penas de prisión de varios años y otras medidas punitivas que van desde costosas multas hasta el decomiso de matrículas y vehículos.
Algunas jurisdicciones requieren que los conductores condenados por delitos de DUI usen placas especiales que son fácilmente distinguibles de las placas regulares.
Los serios problemas de consumo de alcohol que padece Cuba fueron subrayados en junio pasado por la revista británica The Economist.
La publicación situó a los cubanos como primeros consumidores de ron per cápita en el mundo con 4,9 litros anuales, y en el sexto lugar global entre los bebedores de licores espirituosos en general, sólo detrás de un puñado de países ex soviéticos que consumen más de 7 litros de vodka por persona al año.