La opositora Camila Rodríguez denunció que el régimen castrista continúa acosándola para que desista de sus actividades de apoyo a los familiares del 11J y, además, intimida a sus amigos y familiares para que se alejen de la joven.
A través de un post en Facebook, Rodríguez denunció que, después de que fuera supuestamente suspendido el operativo policial de 24 días en torno a su hogar en Diez de Octubre, La Habana, apareció una patrulla al día siguiente.
“La presencia de un carro con policía (y la vigilancia que supone) es algo completamente nuevo y ATÍPICO en este vecindario, con lo cual, tengo -y tienen los vecinos- sobradas razones para inferir que esa patrulla en efecto es parte del operativo contra mí”, escribió la joven cubana.
La activista añadió que ahora el régimen cubano intimida a sus allegados para que se alejen de ella, señalando como ejemplo que un amigo que la ayudó con una mudanza fue advertido en una entrevista sobre "los peligros de todo tipo de ayuda futura”.
“Al parecer, se ha iniciado una nueva etapa en su misión para derribarme: la intimidación indirecta, el uso de estrategias menos frontales, pero igualmente persuasivas”, escribió.
Rodríguez responsabilizó al régimen de la situación actual de Cuba y del descontento de la población. “Basta ya de politizar y criminalizar la solidaridad, basta ya de amedrentar a unos con lo que pueda suceder a otros”.