La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indicó al régimen de La Habana que sus "misiones médicas" podrían calificar como trabajo forzoso.
La sección sobre Cuba del informe anual de 2020 de ese organismo continental señaló que "las alegaciones relacionadas con el personal cubano en el extranjero podrían elevarse como manifestaciones de trabajo forzado u obligatorio".
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"Mecanismos de Naciones Unidas han expresado su preocupación por la alegada explotación de personal médico cubano en el extranjero, y que pudieran constituir trabajo forzado", dijo la CIDH en referencia al informe del 6 de noviembre de 2019 enviado al Gobierno de Cuba por la Relatora Especial sobre la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños, y por la Relatora Especial sobre las Formas Contemporáneas de la Esclavitud, Incluidas sus Causas y Consecuencias.
“Entre los hechos reunidos por las relatoras están "el pago por parte del personal médico de entre el 75% y el 90% de su salario al Gobierno cubano"; "jornadas laborales de hasta 64 horas semanales"; "acoso sexual en contra de mujeres médicas"; así como "castigo frente a 'deserción' de la misión por tres a ocho años de prisión", prosiguió la entidad multilateral.
El gobierno de Cuba rechaza las múltiples acusaciones contra sus "misiones médicas" y las califica como calumnias, mientras subraya el presunto carácter humanista que las estimula.
En 2020, la ONG Cuban Prisoners Defenders reveló el proceso penal de ampliación llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el régimen de la Isla que reúne el testimonio de 622 profesionales de la salud cubanos que participaron de las "misiones internacionalistas".
El informe de la CIDH destaca además que estos profesionales “han sido víctimas de persecución y censura por parte del Estado, como represalia por sus publicaciones en redes sociales.