El pastor evangelico, Ramón Rigal, recibió este jueves una citación del Tribunal Municipal de Guantánamo para que se presente en esa entidad el próximo martes.
“Ya no aceptan mi oficio como pastor, y el martes tengo que presentarme allí porque me tienen otro trabajo”, dijo Rigal en el programa Cuba al Día, de Radio Martí.
Rigal y su esposa, Adya Expósito, fueron sancionados en abril a un año de trabajo correccional sin internamiento y reclusión domiciliaria –respectivamente- por negarse a que sus hijos continuaran educándose bajo el sistema estatal cubano.
Después de apelar y presentar la acreditación como pastor de la Iglesia de Dios, Rigal recibió un cambio de medida en un segundo juicio, celebrado el pasado 7 de julio.
Rigal presentó también documentos de la iglesia Cristiana Hebrón, una denominación evangélica fundada en Guatemala en 1979, para que las autoridades cubanas reconocieran su profesión de pastor cristiano.
"Después que hace un mes me reconocieron esa credencial, ahora dicen que no aceptan mi trabajo como pastor", afirmó Rigal este jueves.
Asimismo, el Colegio Hebrón, una institución de la Iglesia del mismo nombre también en Guatemala, ofreció hace dos semanas impartirles clases a los hijos del pastor Rigal y su esposa, de manera gratuita, lo que comenzaron a hacer de inmediato.
El pastor sometió ese proyecto a las autoridades municipales y provinciales del Ministerio de Educación en Guantánamo a principios de agosto.
Este jueves, varios funcionarios de Educación se presentaron en la casa del Pastor y le informaron que el Colegio Hebrón “no tiene ningún convenio con Cuba para ellos aceptar esas clases”, explicó Rigal.
“Me dijeron que la acreditación que tengo del Colegio Hebrón ellos no pueden aceptarla, a menos de que se envíe en un papel timbrado y con un cuño, cosa ilógica, pero bueno, ellos dicen que no lo aceptan”, afirmó el pastor.
El curso escolar comienza en Cuba el próximo lunes, 4 de septiembre, y las autoridades de Educación le comunicaron a la familia que sus hijos deben comenzar ese día las clases.
“Yo les dije que ya los niños empezaron su programa y que no quieren saber de ir a la escuela”, afirmó Rigal. “Los niños no quieren ir y yo no los puedo obligar, yo se los dije a ellos”, agregó el pastor, quien alega que sus hijos están “muy contentos con el material que han aprendido”, cosa que pudieron comprobar los funcionarios que visitaron a la familia.
“Nosotros no sabemos, estamos en las manos de Dios, estamos haciendo lo que es correcto, y seguiremos haciendo lo que es correcto”, subrayó.
(Redactado por Pablo Alfonso, con informacion de Cuba al Día)
