Un año después de que se detectaran casos de cólera en Cuba en décadas, los cubanos siguen afrontando el surgimiento de brotes de la enfermedad en varias provincias, según constata la agencia Reuters a partir de testimonios de residentes y trabajadores del sector de la salud.
Un empleado del ministerio de Salud Pública, que no quiso identificarse por razones obvias, dijo a Reuters que él y muchos de sus compañeros de trabajo consideran que las autoridades no deberían mantener en secreto la situación que existe en relación con el cólera.
Reuters cita también a una enfermera de Camagüey que, guardando el anonimato, declaró que trabajadores de salud pública tuvieron que aplazar sus vacaciones de verano cuando fueron movilizados en julio debido a un brote de cólera en el territorio camagüeyano.
La mujer agregó que hay infinidad de casos de enfermos de cólera en la provincia, aunque indicó que, a pesar de lo desagradable que resulta la aparición de la enfermedad, el cólera detectado no ha sido virulento y hasta ahora, que ella sepa, no hay fallecidos en Camagüey.
Un empleado del ministerio de Salud Pública, que no quiso identificarse por razones obvias, dijo a Reuters que él y muchos de sus compañeros de trabajo consideran que las autoridades no deberían mantener en secreto la situación que existe en relación con el cólera.
Reuters cita también a una enfermera de Camagüey que, guardando el anonimato, declaró que trabajadores de salud pública tuvieron que aplazar sus vacaciones de verano cuando fueron movilizados en julio debido a un brote de cólera en el territorio camagüeyano.
La mujer agregó que hay infinidad de casos de enfermos de cólera en la provincia, aunque indicó que, a pesar de lo desagradable que resulta la aparición de la enfermedad, el cólera detectado no ha sido virulento y hasta ahora, que ella sepa, no hay fallecidos en Camagüey.
