Unas 150 empresas de Galicia, España, vendieron en el 2016 a Cuba productos por valor de 31,7 millones de euros, la cifra más alta en la última década y casi un 5 por ciento por encima de lo exportado en el 2015, según informó La Voz de Galicia.
El detallado informe alude a que en el 2009 las exportaciones a la isla sumaban apenas 9,2 millones de dólares.
“Siete años después esta cifra es tres veces mayor. Es decir, se ha incrementado un 244 por ciento”, resalta el artículo. Y representa el 0.1 por ciento de lo que exporta Galicia.
Pero lo curioso no es solo la cifra ni el interés que genera Cuba para los gallegos, -cuyos nexos históricos y culturales son incuestionables-, sino el tipo de productos que están vendiendo a la isla.
La Voz de Galicia informó que de los productos colocados en la isla, “los más representativos” son automóviles (4 millones de euros).
Le sigue la exportación pescados congelados (3 millones) y de filetes y productos de pescado (2,3 millones de euros), un indicador que muestra la incapacidad de la isla para usar sus propias potencialidades.
Le siguen los equipos de climatización (1,4 millones de euros), equipos y componentes (1,1 millones de euros), material eléctrico ( 1 millón de euros) y ortopedia.
El diario de Galicia cita a fuentes oficiales que indicant el interés por el comercio con Cuba, al tiempo que admiten que tienen no pocos retos de cara a la competencia que implica China o un eventual incremento de las relaciones con Estados Unidos.
Pero sobre todo alude al reto que implica comerciar con un país que debe cambiar cosas.
“Cuba es un mercado interesante pero hace falta cambiar las reglas del juego, hay que ofrecer más garantías a los inversores y los exportadores, porque esto solo ocurre cuando compran bienes que son imprescindibles para ellos”, dijo a La Voz de Galacia Enrique Costa, empresario de Vigo que exporta a Cuba.
El medio dijo que es frecuente la queja que alude a las dificultades para cobrar debido a que es un país “de riesgo bancario y financiero”.
(Redactado por Rosa T. Valdés, con información de La Voz de Galicia)