La opositora cubana Arianna López Roque reemplazó una huelga de hambre que realizó durante tres días por "un plantón", para protestar porque la Seguridad del Estado le ha prohibido durante un año la visita en prisión a su esposo el opositor Mitzael Díaz Paseiro.
El matrimonio pertenece al Frente de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo.
Díaz Paseiro cumple una condena de tres años en la prisión de Guamajal, en Santa Clara. Fue condenado en noviembre de 2017 por el tribunal Municipal de Placetas por el delito de "peligrosidad social predelictiva".
"Yo me mantengo, aunque he pasado de la huelga de hambre al plantón, con las mismas exigencias que inicialmente tuve en el plantón que hice frente a la prisión con mis dos niños", dijo la opositora al programa Cuba Al Día, de Radio Martí.
López Roque había iniciado la huelga de hambre el pasado viernes y la depuso este lunes para iniciar el plantón en el portal de su casa.
Explicó que cambió la forma de protesta "para proteger su seguridad psicológica y emocional" de sus hijos.
Además se referió a "las provocaciones" que sufrió frente a la prisión el pasado viernes, incluyendo "llamadas telefónicas amenazantes" contra los hijos.
El lunes en la mañana había dicho a Martí Noticias que sentía "temblores y fatiga" por no ingerir alimentos.
"El lunes, por cuestiones estratégicas, pasé de la huelga de hambre al plantón permanente", aseguró.
Además de esta protesta dijo que está realizando "otras acciones como el desafío cívico", incluyendo el uso de ropa al revés con letreros exigiendo la libertad de su esposo y justicia.
López Roque dijo que la Seguridad del Estado y la oficialidad del penal le impide visitar al esposo después que ambos denunciaron que la bandera cubana estaba siendo ultrajada en esa prisión.
Esta no es su primera protesta. En enero pasado realizó una protesta similar de 13 días en huelga de hambre para exigir a las autoridades del penal Pre-Tensado, en Villa Clara, que respetaran los derechos carcelarios de su esposo, detenido entonces en ese penal.
"No se puede hablar con mafiosos al servicio de una dictadura de compromiso porque ellos no conocen el significado de la palabra respetar, ellos no respetan niños, no respetan acuerdos, no respetan nada. Ellos prometen, prometen y al final nada cambia", expresó.
Además está exigiendo que su esposo reciba atención médica.
[Con reporte de Cuba Al Día, Archivo de Martí Noticias y Redes Sociales]