La estatal Unión Cuba-Petróleo (CUPET), del Ministerio de Energía y Minas, descartó fugas de gas en La Habana después de múltiples reportes en redes sociales de fuertes olores en varios municipios de la capital.
Según los funcionarios, durante el fin de semana los equipos recorrieron y verificaron las redes de gas de todas las zonas donde se reportaron los olores y no se detectaron “hasta el momento, causas que pudieran ocasionar estas emanaciones asociadas a sus redes".
La empresa publicó un comunicado en el que asocia las denuncias a la reapertura de la refinería Ñico López, que ha comenzado a refinar crudo después de un año sin ejecutar esas labores.
"Esta operación de la refinería, unido a la calma del aire que ha existido en los últimos días (sobre todo en horas de la madrugada y la mañana), ha ocasionado que los gases, producto de la combustión en la antorcha, generen los olores detectados en algunos repartos de La Habana", precisa CUPET.
No obstante, aclaran que la refinería está operando “de manera estable, sin dificultades técnicas y con un control permanente del funcionamiento de los sistemas tecnológicos, vinculados con la quema en la antorcha, con el objetivo de minimizar estos efectos desagradables”.
Residentes de la capital llevan más de una semana denunciando el fuerte olor a gas sin que las autoridades dieran una respuesta. La explicación ofrecida por CUPET este domingo ha generado fuertes críticas en redes sociales.
“Olores no, son gases con residuos de petróleo, y no solamente se sienten en los horarios de la madrugada y la mañana… Esto está ocurriendo a toda hora . En este minuto el gas es irresistible, me duele la garganta, la nariz la tengo lastimada, soy alérgica crónica y la falta de aire ya me comienza a afectar. Es necesario que se repare cuanto antes está situación ya que la exposición constante desde hace más de 10 días con este gas, puede afectar a toda la población que circunda el lugar”, explicó una usuaria, residente en el municipio Diez de Octubre, en el grupo de Facebook Madres Cubanas por un Mundo Mejor.
“Podrá estar todo funcionando perfectamente, pero los gases tóxicos quienes lo están respirando son los capitalinos, ya verán pronto las salas de respiratorio llenos de personas con diferentes padecimientos”, agregó otra.
No es la primera vez que los residentes de la capital se quejan por el fuerte olor a gas en el ambiente. A mediados de mayo del pasado año la Empresa de Gas Manufacturado de La Habana también negó la ocurrencia de escapes de gas y vinculó las quejas a un factor psicológico tras la explosión del Hotel Saratoga, que cobró la vida a 46 personas.
“A raíz del aumento de los reportes de olor a gas, el proceso fue revisado minuciosamente en cada punto, por especialistas nuestros. Constatamos que no se había hecho ninguna operación anormal: no se adicionó nada, no se tocó ninguna válvula, no hubo sobrepresión. Hicimos las mediciones correspondientes y todo estaba correcto”, dijeron en ese momento.
“Hay personas que antes del Saratoga olían gas por alguna fuga y no lo reportaban, pero ahora sí lo hacen. Las personas están más previsoras y cautelosas”, dijo la directora general de la Empresa, Argelia Reytor Suñer en declaraciones al diario oficial Granma.
“Para nosotros todas las personas que han llamado lo han hecho con la mejor intención; aunque hay llamadas de pánico… Antes de la explosión se reportaba diariamente un promedio de 30 posibles fugas caseras o en las redes externas. Luego del suceso, se ha incrementado hasta 140 llamadas por día. Más del 40 % no es un escape”, aseguró.
Dos semanas después, la propia empresa informaba a los clientes que durante al menos una semana se podría “percibir olor a gas más fuerte que lo acostumbrado”, debido a trabajos “impostergables” que estaría realizando la empresa ENERGAS.
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