Un artículo de opinión publicado en el diario español El País recoge comentarios de varios cuentapropistas cubanos que critican las nuevas regulaciones que el régimen impondrá a partir del 7 de diciembre.
El mayor número de críticas va dirigido a la disposición gubernamental de limitar las licencias por cabeza, solo una por persona física, de acuerdo con los testimonios que presenta la periodista María Antonia Sánchez Vallejo.
Los trabajadores privados también se quejan del aumento del costo de la licencia. Una artesana identificada como Yami Palomba dijo a El País que “el Estado se ha dado cuenta de que uno de los principales sustentos de la economía del país éramos nosotros y nos aumentó las tarifas". Palomba recalca que son más los cuentapropistas que han fracasado que "los que se han hecho ricos".
El artículo menciona a un dueño de paladar que desde el anonimato señala que si tiene que renunciar a dos de las tres licencias que tiene, tendrá menos clientes, ingresará menos y tendrá que despedir a parte de sus empleados.
"Así no se puede emprender", comenta el entrevistado, además de lamentar la falta de un mercado mayorista, y las dificultades diarias para el suministro de productos que enfrentan los negocios privados en la isla.
"Sin un mercado mayorista donde proveerse, y sujetos a un abastecimiento aleatorio —la misma carta de las paladares puede verse afectada a diario por la falta de este o aquel producto—, los cuentapropistas ejercitan la imaginación y su propia capacidad de iniciativa en una reválida casi diaria. Como el resto de los cubanos", señala el reportaje.
(Con información del diario El País)