Estados Unidos exigió este jueves al régimen comunista cubano la libertad de la prisionera política Martha Sánchez, detenida desde el 11 de marzo de 2018, como parte de la campaña #PresosPorQué.
El caso de esta Dama de Blanco se suma a las denuncias que desde la semana pasada viene haciendo la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos responsabilizando al régimen cubano por las violaciones de los derechos humanos en Cuba.
Sánchez, de 55 años, fue arrestada cuando se disponía a asistir a misa en la iglesia San Marcos Evangelista, de Artemisa, el mismo día en que Cuba celebró elecciones.
Durante la detención gritó "¡Abajo la farsa electoral! ¡Abajo los Castro! ¡Libertad para los presos políticos!", y al verse interrumpida por las fuerzas represivas, protestó verbalmente por la medida.
La opositora, que tiene cuatro hijos de 16, 36, 38 y 40 años, fue condenada en septiembre por el tribunal municipal de Artemisa a cumplir 4 años y seis meses en prisión por delitos de desacato, desobediencia, atentado e incitación a delinquir.
Su esposo, Yuniet Blanco, describió a Radio Martí el ambiente del juicio como "un bochorno", debido a las incongruencias de parte de la fiscalía. Y también señaló el desproporcionado despliegue de las fuerzas militares, formado por la Policía Nacional Revolucionaria, agentes de Seguridad del Estado y Tropas Especiales.
Al momento de ser arrestada, el 11 de marzo, Sánchez debía más de 3 mil pesos en multas, impuestas supuestamente por "violar el dispositivo de seguridad", una medida aplicada con frecuencia para castigar a las Damas de Blanco y otros opositores en Cuba.
[Con información de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos y archivo radiotelevisionmarti.com]