El Foro de Libertad de Oslo (Oslo Freedom Forum) denunció el lunes que China y otros regímenes autoritarios han aprovechado la pandemia del coronavirus para intentar poner freno a movimientos democráticos emergentes como el de Hong Kong.
“China es responsable de haber convertido lo que era una epidemia en pandemia”, declaró el presidente del Foro y de la Fundación de Derechos Humanos (HRF por sus siglas en inglés), el noruego de origen venezolano Thor Halvorssen, en la apertura de las sesiones abiertas a opositores y activistas pro derechos humanos de todo el mundo.
La coordinadora de la plataforma Cuba Decide, Rosa María Payá, y el artista Danilo Maldonado, “El Sexto”, figuran en la lista de activistas que intervinieron en el Foro el año pasado.
“La pandemia no es excusa para campañas autoritarias”, advierte la nota publicada recientemente por la página de internet del Foro.
“Varios regímenes autoritarios han aprovechado la pandemia como una oportunidad para abusar de las leyes de difamación y estado de emergencia, violando las normas legales internacionales. Según el derecho internacional, los estados solo pueden limitar las libertades civiles en casos excepcionales y bajo condiciones estrictas”, indica.
De acuerdo con Halvorssen, aunque las tácticas específicas de los regímenes puedan diferir, el resultado final es el mismo: reforzar su control sobre el poder y controlar lo que se dice.
La propagación del coronavirus tuvo su origen en “negar la alerta lanzada por Li Wenliang”, dijo Halvorssen, refiriéndose al fallecido oftalmólogo de Wuhan que detectó la peligrosidad del nuevo coronavirus, pero “fue silenciado por la censura” de su país.
Menciona también el caso de los periodistas independientes Chen Qiushi y Fang Bin, detenidos por “difundir rumores” y “perturbar el orden público” cuando trataron de hacer llegar a toda la sociedad información sobre la enfermedad infecciosa. Ambos permanecen detenidos e incomunicados hasta el día de hoy.
Joshua Wong, líder opositor de Hong Kong, dijo que la pandemia ha servido efectivamente a Pekín “para tratar de aplacar movimientos democráticos”, pero, “por suerte, en los movimientos de protesta de Hong Kong hemos aprendido a no fiarnos de los medios dirigistas y a buscar información no manipulada”.
Según la ex editora de la revista Foreign Policy Bethany Allen-Ebrahimian, que vivió durante años en China, algo parecido está ocurriendo también en Europa. Citó el caso del primer ministro húngaro Viktor Orban, quien al amparo de la pandemia logró que el Parlamento de ese país aprobara una ley especial que le otorga poderes extraordinarios para gobernar por decreto indefinidamente.
“Incluso en un estado de emergencia, los estados deben garantizar que se protejan las libertades individuales, como la libertad de expresión”, declaró el asesor legal de HRF, Roberto González. “El uso de leyes de incitación y difamación para perseguir a quienes hablan libremente viola el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Declaración Universal de Derechos Humanos”, enfatizó.
El Foro de Libertad de Oslo es una cita anual que reúne a opositores y activistas de países como China, Cuba y Venezuela. Este año organizó una edición extraordinaria vía internet dedicada en exclusiva al coronavirus y el totalitarismo con preguntas remitidas desde todas partes del mundo.
(Incluye información de la agencia EFE)