Un ajuste de cuentas, así calificó este martes el joven Leonardo Ramírez Odio el proceder de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) al sacar a la luz una causa que le había cerrado en 2016 en Santiago de Cuba y lo llevaría este 6 de noviembre ante un juicio sumarísimo.
El opositor de 23 años es uno de los 4 hombres del Comité de Ciudadanos Defensores de los Derechos Humanos (CCDH) que subieron a la Catedral de Santiago el pasado 26 de julio enarbolando carteles y gritando consignas contra el gobierno cubano.
Llevaban carteles que reclamaban: "El pueblo exige libertad, justicia y democracia" y "58 años de engaño, hambre y miseria. Viva el derecho de expresión, opinión y de prensa".
La protesta fue presenciada por un numeroso público de turistas extranjeros y nacionales que tomaban fotos y videos con una mezcla de asombro y temor.
En aquel suceso participaron además, su hermano Alberto Antonio Ramírez Odio (25), el padre de ambos Alberto de la Caridad Ramírez Baró (47) y José Carlos Girón Reyes (31), éste último liberado semanas después.
Alberto de la Caridad y sus hijos estuvieron detenidos en la Prisión de Aguadores en espera de juicio por desorden público en la causa 5/2017 pero finalmente fueron liberados sin cargos el pasado miércoles 18 de octubre.
Este martes, cuando aún no se cumple una semana de su liberación, Leonardo denunció que el Tribunal Municipal de Santiago de Cuba lo ha citado para el próximo 6 de noviembre bajo la causa 403/2016, acusado de Resistencia y Desobediencia.
“A raíz del 26 de julio, en la Prisión de Aguadores me vienen amenazando con que ‘te vamos a meter preso’, y yo lo que me pregunto es ¿por qué no me procesaron, qué fue lo que pasó?”, cuestionó el joven entrevistado en el programa Cuba Al Día, de Radio Martí (escuche a partir del minuto 30).
En 2016 un señor atacaba con un tubo una (tienda) TRD frente a su casa y él lo filmó con una pequeña cámara de video. Entonces apareció un auto patrullero y un policía le exigió que dejara de filmar y le entregara el dispositivo, lo que causó la controversia entre ambos, relató Leonardo.
“Me tuvieron 72 horas en la Unidad 1 de Micro 9, me decían que me iban a poner una fianza de $1500.00 pesos y les dije que no, porque eso era solo una detención arbitraria, estaban obligándome a firmar papeles, cosa que va en contra de los Derechos Humanos”, explicó el hombre y agregó que fue liberado sin cargos.
A la pregunta de si presentará un abogado para defender su caso, Ramírez Odio concluyó: “Cada acusado necesita un abogado, pero en mi caso yo abogo por mí, aquí en esta dictadura quién va a abogar”.
[Redactado por Luis Felipe Rojas, a partir de entrevista de Radio Martí].
