El diario El Nuevo Herald informó el viernes que, hasta julio del presente año fiscal, más de 1.300 cubanos se encuentran bajo custodia de la policía de inmigración de Estados Unidos en centros de detención de todo el país, más del doble de los que había hasta marzo; lo cual sugiere que la mayoría intentó entrar a EEUU tras la cancelación, el 12 de enero, de la política de pies secos-pies mojados.
Un funcionario de la policía de inmigración y aduanas (ICE) habló en condición de anonimato al diario de Miami, y aseguró que hasta julio del presente año fiscal 1,355 cubanos se encuentran bajo custodia de ese organismo policial en centros de detención de todo el país.
El Herald apunta que son "maestros, ingenieros, campesinos", y que todos llegaron buscando libertad a los Estados Unidos, pero tras la decisión tomada por el ex presidente Barack Obama ocho días antes de concluir su mandato, esperan a que se defina su destino en condiciones propias de una prisión.
El diario de Miami cita a Wendi Adelson, directora ejecutiva del Immigration Partnership & Coalition (IMPAC) Fund, quien visitó cuatro centros de detención para inmigrantes en Texas—dos en Laredo, uno en Pearsall y el otro cerca de Austin─ a fin de identificar a cubanos que necesiten representación legal. Adelson habló con 16 de ellos, en su mayoría hombres.
Muchos que pensaban beneficiarse de la política en vigor desde la administración Clinton, por la cual podían permanecer en EE.UU. si tocaban suelo estadounidense (aun si hubiesen llegado ilegalmente), quedaron atrapados del lado mexicano de la frontera, principalmente en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Pero al ver que la entrante administración Trump no renovó la política, decidieron pedir asilo político a autoridades fronterizas de EE.UU, con la esperanza de que un juez de inmigración escuche su caso y decida si tienen un argumento convincente de miedo a regresar a Cuba.
El Herald señala que las posibilidades de obtener asilo político en Estados Unidos son cada vez más escasas, y pone el ejemplo de la corte de inmigración del Centro de Procesamiento de Krome, en Miami, donde solo el siete por ciento de los solicitantes obtiene el asilo (33 casos aprobados y 465 denegados en 2016, según datos del Departamento de Justicia).
Agrega que IMPAC y CABA (Cuban American Bar Association) han gestionado o están gestionando poner servicios legales gratuitos a disposición de los cubanos.
Mientras tanto, los migrantes están sometidos en los centros de detención a condiciones no muy diferentes de las de una cárcel: no pueden recibir llamadas de sus familiares (solo ser avisados para que llamen); son sacados a tomar el sol 45 minutos, y en algunos casos ni eso; y algunos "dicen que han perdido peso, y que no están recibiendo tratamiento médico adecuado”, relata Adelson.
[Basado en un reporte de El Nuevo Herald]