Denuncian fuerte presencia policial en la provincia oriental, Santiago de Cuba, Cuba, previo a la llegada del Papa el lunes 26 de Marzo de 2012.
El opositor Alexis Yanchoi, declaró a Radio Martí que el aumento de la presencia de la policía política es notable en las calles del municipio Palma Soriano, lugar donde en los últimos tiempos ha crecido el movimiento opositor al régimen cubano.
Yanchoi asegura que a diferencia de días anteriores la situación es tensa “hay temor infundido por parte de las policía política, las calles prácticamente militarizadas con brigadas antimotines, perros Pastor Alemán, con todos los efectivos en la zona”.
Agrega que tienen órdenes de captura, cacería y detenciones arbitrarias hacia los activistas defensores de los derechos humanos y las Damas de Blanco para que no asistan a la misa del lunes que ofrecerá Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución en Santiago.
Por su parte el periodista independiente, Julio Aleaga Pesant, se encontraba en Santiago de Cuba tomando fotografías sobre los preparativos en esa provincia para la visita papal cuando fue arrestado varias horas y luego deportado hacia su lugar de residencia en la capital cubana.
Aleaga describió a Radio Martí fuerte presencia policial en Santiago, desde tropas especiales, el Ministerio del Interior, Cadetes y refuerzos de las provincias aledañas; la describe como una ciudad “militarizada”.
Julio Aleaga Pesant fue interrogado por altos oficiales de la Seguridad del Estado, quienes lo acusaron de " asociación para organización de disturbios públicos".
Además de hacer arrestos arbitrarios y propinar golpes, las fuerzas represivas instalan policías a la entrada de las casas de las Damas de Blanco para impedir que asistan a misa.
Desde Santiago de Cuba, la Dama de Blanco, Omagri González Leyva, dijo a Radio Martí que un oficial de la seguridad del Estado está sentado en la puerta de su casa y le impide salir.
“No me dejan mover para ninguna parte… tienen todo el barrio sitiado, las esquinas y la puerta de la casa”.
Leyva les explicó que tiene el niño enfermo y que necesita ir al mercado a hacer mandados pero ni así le permiten salir de su casa.
El opositor Alexis Yanchoi, declaró a Radio Martí que el aumento de la presencia de la policía política es notable en las calles del municipio Palma Soriano, lugar donde en los últimos tiempos ha crecido el movimiento opositor al régimen cubano.
Yanchoi asegura que a diferencia de días anteriores la situación es tensa “hay temor infundido por parte de las policía política, las calles prácticamente militarizadas con brigadas antimotines, perros Pastor Alemán, con todos los efectivos en la zona”.
Agrega que tienen órdenes de captura, cacería y detenciones arbitrarias hacia los activistas defensores de los derechos humanos y las Damas de Blanco para que no asistan a la misa del lunes que ofrecerá Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución en Santiago.
Por su parte el periodista independiente, Julio Aleaga Pesant, se encontraba en Santiago de Cuba tomando fotografías sobre los preparativos en esa provincia para la visita papal cuando fue arrestado varias horas y luego deportado hacia su lugar de residencia en la capital cubana.
Aleaga describió a Radio Martí fuerte presencia policial en Santiago, desde tropas especiales, el Ministerio del Interior, Cadetes y refuerzos de las provincias aledañas; la describe como una ciudad “militarizada”.
Julio Aleaga Pesant fue interrogado por altos oficiales de la Seguridad del Estado, quienes lo acusaron de " asociación para organización de disturbios públicos".
Además de hacer arrestos arbitrarios y propinar golpes, las fuerzas represivas instalan policías a la entrada de las casas de las Damas de Blanco para impedir que asistan a misa.
Desde Santiago de Cuba, la Dama de Blanco, Omagri González Leyva, dijo a Radio Martí que un oficial de la seguridad del Estado está sentado en la puerta de su casa y le impide salir.
“No me dejan mover para ninguna parte… tienen todo el barrio sitiado, las esquinas y la puerta de la casa”.
Leyva les explicó que tiene el niño enfermo y que necesita ir al mercado a hacer mandados pero ni así le permiten salir de su casa.