Cientos de personas, la mayoría procedentes de las provincias orientales, incluidos niños, ancianos y enfermeros que ocupan desde hace más de dos años unos terreros en la zona rural del municipio del Cerro, en La Habana, conocida como Campo 14, enfrentan una orden de desalojo este viernes.
Los ocupantes del asentamiento ilegal, en las proximidades de la heladería Ward, recibieron la visita a inicios de semana de miembros del departamento de Planificación Física municipal y efectivos de la 4ta. Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), quienes les dieron un ultimátum hasta este viernes, para que abandonaran el lugar voluntariamente, y de no cumplir con la disposición, serían desalojados por los efectivos policiales.
Allí viven unas 100 familias, y pasan fácilmente de los 400 el total de moradores. Han construido durante su estadía sus hogares con sus propios recursos. Muchos no tienen agua potable y están expuestos a la contaminación por la acumulación de aguas negras.
Los residentes afirman que las autoridades municipales durante mucho tiempo permitieron su estadía allí y ahora los quieren sacar.
El hostigamiento en su contra comenzó ya hace algunos meses, denuncian. Han sido multados en más de una oportunidad, y ya sufrieron una previa amenaza de desalojo. Les han escrito cartas a las máximas instancias del país sobre su situación y no han obtenido respuesta.
Ante este nuevo intento de desalojo, expresan que no saldrán voluntariamente, y que si son expulsados por la fuerza defenderán sus hogares y acamparán en la Plaza de la Revolución, porque no tienen a dónde ir, dijeron en entrevista con Radio Televisión Martí los periodistas independientes Vladimir Turró y Enrique Díaz.
Por su parte, vecinos del asentamiento ilegal entrevistados por el portal digital CubaNet cuentan todo el acoso que están sufriendo de parte de las autoridades: “No podemos ni dormir ante el temor de que en cualquier momento entren a desalojarnos”, señalo Roberguis Estrada.
Liannet Nobregas, que reside allí con sus hijos, recordó que cuando entras a la capital, lo primero que ves es una valla que dice: “La Habana es de todos los cubanos”.
Aliuska Silva dijo que durante mucho tiempo, a pesar de la presencia de niños y ancianos en el asentamiento, se les negó la asistencia del Departamento de Higiene y Epidemiología, hasta que un brote de dengue los ha obligado a reaccionar.
"Hay aquí muchos casos de dengue porque no venían a fumigar", afirmó. Según Silva, entre los enfermos se encuentran menores de edad y personas mayores.
Enrique Díaz destaca que cuando estas personas llegaron al lugar estaba totalmente abandonado, y ellos lo limpiaron y construyeron sus viviendas, y en aquel momento se les permitió.
Al cierre de 2019, Cuba alcanzó un déficit habitacional de 929 mil 695 viviendas, siendo La Habana la provincia más crítica, informó Santiago Lajes Choy, presidente de la Comisión de Industrias, Construcciones y Energía, de la Asamblea Nacional del Poder Popular, según un reporte del diario estatal Granma.