Con el objetivo de evitar que las cortes estadounidenses reconozcan marcas comerciales que fueron robadas y utilizadas por el régimen cubano, los senadores Marco Rubio (R-FL) y Bob Menéndez (D-NJ) presentaron este jueves un proyecto de ley en representación de ambos partidos y cámaras del gobierno norteamericano.
La encargada de presentar la medida ante la Cámara de Representantes fue la congresista Debbie Wasserman-Schultz (D-FL).
“Hace tiempo la política de EEUU ha sido la de apoyar a los dueños legítimos cuya propiedad intelectual ha sido robada. Por 60 años, la dictadura cubana, a través de empresas controladas por el régimen, se ha beneficiado de la propiedad intelectual que fue robada y que legítimamente pertenece a los cubanos del común y sus descendientes”, explicó Rubio.
Según el senador cubanoamericano, el proyecto de ley bipartidista garantiza que los tribunales de EEUU no reconozcan, ni validen ningún derecho de marcas, de negocios, o de activos robados por el régimen cubano.
Por su parte, el senador demócrata Bob Menéndez dijo que “Cualquier confiscación de bienes por parte del régimen castrista fue y será un delito”, y agregó “Este proyecto de ley bipartidista y bicameral protegerá las marcas comerciales estadounidenses al codificar en la ley la política de apoyar a los legítimos propietarios de bienes robados, garantizando así que las Cortes reconozcan los derechos de aquellos cuyas marcas fueron confiscadas ilegalmente y sin consentimiento por el gobierno cubano”.
En su intervención, la senadora Wasserman-Schult manifestó que seguirá “firmemente comprometida a salvaguardar los derechos de propiedad intelectual de las empresas estadounidenses para asegurar que las marcas comerciales estén protegidas contra la confiscación por cualquier gobierno extranjero”.
“Este proyecto de ley prohíbe a las cortes que validen una afirmación de los derechos de marcas comerciales en relación con un negocio o bienes robados, una política de larga data que absolutamente debe ser continuada”; concluyó la senadora.